La semana por fin trajo algo de picante sobre su cierre, para combatir el frío climático y político de los primeros días de la primavera. El presupuesto, la presidenta, los radicales y la visita de Carlos Heller por lo menos nos prendieron la estufa.
El peronismo sigue dando vueltas como perro que quiere morderse la cola en pos de la nada. La gestión de Gobierno de Francisco Pérez avanza hacia un sentido; el peronismo electoral hacia otro no definido. Está claro que hoy si el peronismo no tuviera al gobernador no tendría nada para mostrar en la campaña. La inacción y desaparición de sus legisladores (con las honrosas excepciones de Adolfo Bermejo y Guillermo Carmona) es sorprendente y lo mismo pasa con los candidatos. Toda la responsabilidad de la campaña en este tramo por lo menos- parece caer en las espaldas del Gobierno. Lo que no contesta Pérez o sus ministros no lo contesta nadie, lo que no propone Pérez o su gabinete no lo propone nadie, es raro pero está claro que el Peronismo está en un momento raro de su historia política en Mendoza.
No es usual ver en estas instancias históricas al PJ revuelto y sin rumbo claro, con candidatos que parecen tirar la toalla antes de empezar. Hace unas semanas planteábamos la falta de rebeldía del PJ y sigue sin pensar.
Si no hubiera en las usinas de poder y mediáticas operaciones con una vara tan desigual para juzgar a un lado ya otro del mostrador seguramente la oposición no estaría mejor. Si las definiciones y acciones de Julio Cobos y sus seguidores de los últimos días; el anuncio del plan de viviendas, la foto con Guillermo Alchourrón o las declaraciones casi insignificantes desde su contenido sobre presupuesto, economía etc, fueran sometidas por periodistas, medios y analistas a la misma disección a la que es sometida cada aparición presidencial o medida oficialista, quien esto escribe les garantiza que sería un gran festival cómico. Cómo imaginar a Graciela Cousinet por ejemplo hablando maravillas de Cobos cenando con Consenso Republicano. Hasta el éxito de la Liga de la Improvisación quedaría chico ante tamaña función.
Y tomamos como ejemplo a la oposición local porque estamos en estas tierras cuyanas, pero tranquilamente podría aplicarse la misma lógica para declaraciones de Massa, Macri, Carrio etc.etc.
En esta situación, tan visible pero poco contada, no hay que dejar de marcar también la increíble falta de rebeldía del oficialismo. Los legisladores del oficialismo y muchos funcionarios parecen dormir siestas eternas, no contestan, no aclaran, no destruyen argumentalmente nada de las poco sostenibles declaraciones que suelen hacer los opositores.
Mañana a las 18 el PJ presentará su campaña Mendoza Propone, quizás sea le punto de partida para revertir varios de los desajustes
Un dato interesante también fue la visita de Carlos Heller, diputado nacional y candidato a la renovación de su banca en la Capital Federal, que marca -como cada vez que viene- un punto de debate sobre la dominación de un discurso económico unidireccional. Sus definiciones con números, explicaciones y hasta a veces simplemente sentido común, desarman fácilmente a preguntas que se realizan sin pensar repitiendo cantinelas ya gastadas o definiciones endebles basadas apenas en versiones y no en realidades y datos.
Un solo ejemplo de eso fue su respuesta a colegas y empresarios sobre la especulación empresarial y comercial en el uso de valores del dólar blue para operaciones comerciales que se realizan sin ningún problema al dólar oficial.
Un pequeño aparte para algo nacional de nuestro palo, el documento de ADEPA, la entidad que nuclea a gran parte de los diarios de papel y que es claramente manejada por el grupo Clarín. Este fin de semana reunidos en Bolivar emitieron un comunicado muy simpático donde aseguran que la libertad de prensa está en peligro y amenazada. Casi en línea con la barbaridad de Mauricio Macro de que estamos ante el Gobierno más autoritario de los últimos 50 años de la Argentina.
Quien esto escribe ha participado hace algunos años de varias reuniones de Consejo Directivo y asambleas de ADEPA y puede garantizar que si algo no hay en ADEPA es pluralidad. Y si de algo poco se sabe en ADEPA es de libertad de expresión.
Los dueños de los diarios reunidos se ve que andan consumiendo su tiempo haciendo negocios extra periodísticos y política, y se quedaron sin minutos para leer sus propios diarios. Si hay algo que sobra hoy en la Argentina es libertad de opinión y posibilidad de decir cualquier cosa sobre este Gobierno. Podemos quizás, y relativamente, coincidir que la pauta del Gobierno Nacional se maneje arbitrariamente, pero también ADEPA por lo menos podría hacer la autocrítica de que ellos mismos fueron los precursores de esta forma de repartir la publicidad oficial, cuando en años y gobiernos anteriores apretaban sin descaro a funcionarios para que la publicidad solamente fuera re direccionada a los medios grandes en detrimento de los más chicos, ergo motivando la desaparición de estos. De esta manera ADEPA fue -y siempre será- el principal promotor de los ataques a la libertad de prensa y la unicidad de mensaje. Ellos no están preocupados porque la pauta oficial vaya a medios más chicos, están preocupados porque los tiempos han cambiado y la pluralidad de voces y mensajes se hace sostenible en el tiempo. La batalla de la comunicación recién comienza.