Mujeres Unidas: vecinas del Borbollón se unieron para trabajar en el basural
Pertenecen al barrio Santo Tomás de Aquino de Las Heras y buscaron una solución a los problemas laborales que sufren. La posibilidad de tener un trabajo autigestionado y no explotador son los principales motivadores del proyecto que cuenta con 16 miembros.
Desempleo, trabajo mal pago y explotación laboral son algunos de los problemas que sufren las vecinas del barrio Santo Tomás de Aquino. Con el objetivo de dar una solución que les permita revertir su situación, surgió la idea de unirse y crear un espacio que tuviera como eje principal la autogestión. Fue así como se inició el proceso de conformación de la cooperativa de trabajo Mujeres Unidas, que llevará a cabo su labor en el basural del Borbollón.
Verónica Herrera, directora del Jardín Maternal Manasluz de Las Heras, explicó a SITIO ANDINO que el proyecto de conformar una cooperativa se enmarca dentro de los trabajos que realiza Cuyum Epain, asociación sin fines de lucro que tiene como objetivo trabajar con el niño y, a través de él, con su familia. Otra de sus funciones es la de servir como punto de articulación con diferentes instituciones para solucionar problemas graves.
La iniciativa que dio origen a todo fue de la directora Herrera. Ella nos llamó a mí y a mi hermana y nos dijo que como trabajábamos en una planta de residuos, viéramos qué podíamos hacer, y de ahí surgió la idea de crear una cooperativa de limpieza, explicó María Castillo, miembro de Mujeres Unidas.
Dándose a conocer a través de comentarios de boca en boca, el grupo cuenta hoy con 16 miembros.
Un trabajo en desarrollo
Desde la Dirección de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social y Derechos Humanos, se ha empezado a hacer una labor integral con la gente que trabaja en este lugar, para intentar erradicar el trabajo en el basural a cielo abierto. Belén Álvarez, perteneciente a dicha dirección, aseguró que las chicas son el grupo más grande, más consolidado y más organizado que tenemos en un trabajo relacionado con el basural.
Es importante tener en cuenta que las vecinas todavía no están trabajando porque Mujeres Unidas aún no está oficialmente conformada como cooperativa, sino que está transitando el proceso de formación. En esta semana hemos podido terminar el papeleo para la conformación de la cooperativa, necesaria en caso de que aparezca un posible empleador, explicó Álvarez. Aclaró que una vez logrado este paso fundamental, también podrán acceder a subsidios otorgados por la Dirección de Economía Social.
Tanto Belén Álvarez como Gloria Ríos Frío - esta última perteneciente a la Secretaría de Medo Ambiente y miembro activo en el desarrollo del proyecto- aclararon que no hacen capacitaciones, sino que brindan talleres para darle a las vecinas herramientas que les puedan ser útiles.
Nosotras las ayudamos con el tema de los trámites, las acompañamos en ese proceso, pero respetamos que es un proyecto autogestionado, porque es la única manera de que el trabajo sea sustentable en el tiempo, concluyó Álvarez.
Futuro prometedor
Para las vecinas del barrio , este trabajo significa una oportunidad laboral única que les va a cambiar la vida.
Yo trabajaba en la tierra y no quiero volver a hacer eso, dijo Johana Orozco, miembro de Mujeres Unidas. Contó que en las fincas tienen que trabajar todo el día, incluso los sábados, en jornadas que duran 12 horas, pero no tienen otra opción porque necesitan mantener a sus familias.
Esta cooperativa implicará una gran oportunidad para estas mujeres, puesto que sus ganancias van a depender del trabajo que ellas mismas decidan hacer. Te dan más ganas porque sabés que avanzás hasta dónde vos querés, afirmó Orozco.
El paso siguiente en la labor de estas vecinas que se inició en marzo es la conformación oficial como cooperativa, que debería estar lista en alrededor de 30 días. Lo último que nos queda, y también lo más difícil, es encontrar a un contratista, pero por eso seguimos trabajando con todos los medios que tenemos, finalizó Belén Álvarez.