Luego de haber conseguido una abultada goleada en la "Fortaleza", Lanús viajó a Santiago con el objetivo de sellar el pasaje a los cuartos de final de la Copa Sudamericana. El amplio margen ubicaba al "Granate" como máximo candidato, aunque la "U" confiaba con una victoria histórica para seguir con vida en la competición internacional.
En el comienzo del partido, los conducidos por Marcos Figueroa intentaron mostrar el rigor ofensivo a través deGustavo Lorenzetti y Patricio Rubio. En tanto, los de Guillermo Barros Schelotto apostaron por el contragolpe, buscando manejar los tiempos del duelo. Además, la falta de hinchas en el estadio Nacional daba la impresión de la resignación transandina.
Mientras los minutos transcurrían y el marcador se mantenía en blanco los bonaerenses mantenían su negocio. Así mismo, Universidad de Chile creó sus situaciones para descontar los cuatro goles de distancia. La ocasión más clara llegó desde la cabeza de Lorenzetti, en la que el argentino tomó a contrapierna a Agustín Marchesín. El arquero tuvo que lucirse para desviar dicho testazo, que tenía destino de red.
En el complemento todo pareció resolverse pronto. La ausencia de combinaciones en ataque y la conformidad "Granate" llevaron a resignar a los dueños de casa. De este modo, las posibles circunstancias que podrían haber mostrado algún tanto, eran referentes a los disparos de larga distancia. Isaac Díaz en la "U" y Santiago Silva en Lanús eran las cartas más empleadas.
Recién a los 23 minutos de la segunda etapa, el primer grito se hizo presente en Santiago. Después de una serie de rebotes, Charles Aránguiz aprovechó la mala ubicación de Marchesín y anotó el 1 a 0 para aportar algo de emoción al opaco espectáculo.
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Fue una cuestión de tiempo la escasa actitud mostrada por el elenco local, porque a falta de diez para el pitazo final,Patricio Rubio desperdició dos oportunidades frente al arquero que podrían haber complicado la definición "granate". Tal es así, que Paolo Goltz tuvo que estirarse para desviar uno de los remates del delantero, cuando el balón se encontraba sobre la línea de meta.
La falta de definición generó mucha impaciencia en la "U", que debió terminar con un jugador menos, dado que el brasileño Heber Lopes ignoró una infracción de último recurso de Marín sobre Jorge Pereyra Díaz. Quedará la polémica de conocer la ubicación del atacante al momento de la falta para afirmar que la pésima actuación del árbitro privó a los argentinos de un penal. Igualmente, con el 4 a 1 global, Lanús cumplió con el objetivo de avanzar a los cuartos de final, donde enfrentará a River o a la Liga de Loja.