1. Rodéate de gente feliz. La alegría es contagiosa. Aléjate de los deprimidos y negativos que te drenan y pasa más tiempo con gente que te levante el ánimo.
1. Rodéate de gente feliz. La alegría es contagiosa. Aléjate de los deprimidos y negativos que te drenan y pasa más tiempo con gente que te levante el ánimo.
Fuente: Contexto