La presidente Cristina de Kirchner se reunirá hoy con su par de Brasil, Dilma Rousseff, y con el titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, en el marco de su visita a la ciudad de Nueva York donde participará de la 68º Asamblea General de las Naciones Unidas.
La jefa de Estado recibirá a las 15.30 (16.30 hora argentina) en el hotel Mandarin Oriental, donde se encuentra hospedada, al titular del BID, mientras que cerca de las 18 (19 hora argentina) mantendrá un encuentro bilateral con su par brasileña en el hotel Saint Regis, ubicado en el corazón de la Quinta Avenida, según informaron fuentes oficiales.
La agenda del encuentro dará continuidad a la visita a Buenos Aires realizada la semana pasada por el flamante ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, cuando fue recibido por la Presidente en la residencia de Olivos.
Antes, el funcionario brasileño había sido recibido por el canciller Héctor Timerman con quien "repasó los avances en la agenda bilateral" con el fin de darle "mayor profundidad a las políticas que se vienen ejecutando en materia de cooperación nuclear, espacial, defensa, aeronáutica y aprovechamientos hidroeléctricos binacionales", según se informó desde Casa Rosada.
La llegada de Rousseff a Nueva York genera grandes expectativas luego de que la mandataria brasileña suspendiera la semana pasada su primera visita de Estado al país norteamericano prevista para el 23 de octubre, debido a la insatisfacción por las explicaciones ofrecidas desde la Casa Blanca sobre el espionaje a sus comunicaciones.
Cristina y Dilma se reunirán en la antesala de la Asamblea General de Naciones Unidas donde, como es tradición, la jefa de Estado brasilero dará el primer discurso para luego darle lugar al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
El discurso de Cristina ante el plenario de la Asamblea General de la ONU está previsto para mañana por la tarde y, si bien no trascendió aún el contenido de su mensaje, la propia jefa de Estado consideró ayer en una entrevista radial y televisiva que la cumbre "será entre buitres de la deuda y halcones de la guerra".
La Presidente se refirió así a la disputa en la justicia estadounidense con los tenedores de bonos de la deuda pública argentina que no ingresaron a ninguno de los dos canjes realizados hasta ahora y a la crisis en Siria.
La comitiva argentina en la Gran Manzana está integrada por el canciller Timerman, y los secretarios de Legal y Técnica, Carlos Zannini; y de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, entre otros.
Cristina arribó esta mañana a los Estados Unidos para participar de la 68° Asamblea General de las Naciones Unidas que se desarrollará en Nueva York.
El encuentro genera distintas expectativas por motivos que van desde el tratamiento que se le dará a la situación en Siria hasta el debut del flamante presidente iraní, Hasan Rohani, ante el plenario de líderes mundiales.
Los casi dos mil periodistas acreditados para cubrir la Asamblea General de las Naciones Unidas -cifra aportada por un miembro de la Organización destinado al área de prensa- son una muestra cabal del interés generado en torno a la cumbre, sobre todo si se los compara con los casi mil doscientos que cubrieron la pasada edición.
Las mayores expectativas en torno a la Asamblea General pasan por los debates y posturas que puedan exponer los representantes de distintos países frente al extendido conflicto en Siria y a la comprobada utilización de armas químicas.
Serán más de 130 los jefes de Estado presentes y unos 60 los cancilleres que participen de la Asamblea, según estimó la semana pasada el secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon: un escenario robusto para un debate urgente sobre una situación que lleva más de dos años.
En ese contexto, la opinión pública internacional estará pendiente de las palabras del presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, quien debió desistir de sus planes de atacar Siria, entre otras cosas, debido a la intervención diplomática de Rusia.
Además de los Estados Unidos, habrá otros países que integran el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que intervendrán en las primeras horas de la Asamblea, como es el caso de la Argentina, que ocupa una de las 10 bancas "no permanentes" y presidió el Consejo en el último mes, cuando la intervención militar estuvo a punto de pasar a mayor escala.
Dentro del movimiento diplomático que viene generando la crisis en Siria, un nuevo punto de inflexión podría darse el próximo sábado cuando Ban Ki-moon, acompañado por su mediador internacional, Lakhdar Brahimi, se entreviste con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y con el canciller ruso, Serguei Lavrov, para intentar fijar una fecha para la celebración de una conferencia sobre Siria en Ginebra.
Estados Unidos y Rusia están tratando desde hace meses, sin éxito, de convocar una reunión internacional en Ginebra para que el gobierno de Bashar Al Assad y la oposición rebelde se sienten a negociar una salida política al conflicto que ha generado miles de muertos y cientos de miles de refugiados.
Otro de los focos de atención estará puesto sobre la agenda que vaya a desarrollar el presidente de Irán, Rohani, en su primera visita al plenario de jefes de Estado miembros de las Naciones Unidas. A diferencia de su antecesor Mahmud Ahmadinejad, Rohani forjó en sus primeros meses de gestión un perfil distinto que desató expectativas en Occidente a punto tal de que trascendió que llegó a intercambiar cartas con Obama.
Entre los gestos que despertaron interés en Occidente, se encuentran la liberación de presos políticos promovida por el mandatario iraní y sus expresiones respecto sobre la no intención de Irán de hacerse de armas nucleares.
Con ese telón de fondo, está previsto que mañana se reúnan en esta ciudad el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, con la jefa de la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton.
Otro de los presidentes que jugará un partido propio en el inmenso edifico de las Naciones Unidas ubicado sobre la Primera Avenida (entre las calles 42 y 48) será el español Mariano Rajoy quien llegaría el 24 para intentar convencer a sus pares de que la economía española ya comenzó a superar su situación de crisis.
Párrafo aparte para los mandatarios latinoamericanos que podrían cuestionar al presidente de los Estados Unidos "en su propia casa" y ante el resto de los jefes de Estado del mundo.
Podría ser el caso de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, quien abrirá la Asamblea General con el discurso que brindará en la mañana del martes.
La presidenta de Brasil acaba de suspender una visita oficial a los Estados unidos que tenía prevista para el 23 de octubre luego de que trascendiera que su país estaba siendo espiado por Washington, algo que se espera que mencione en su discurso.
Al edifico ubicado en la vecindad de Turtle Bay, en la parte oriental del Midtown de Manhattan, de espaldas al río, también llegará el mandatario uruguayo José "Pepe" Mujica, lo que es una noticia en si misma dado que será la primera vez que brinde un discurso en el plenario de presidentes, algo que había decidido no hacer en los tres primeros años de su mandato.