40 minutos del segundo tiempo. El cartel del cuarto árbitro anuncia el cambio 16 por 14. El estadio está de pie, aplaude hasta que el cansancio ponga el freno. La ovación tiene como destinatario a la figura del clásico, al ídolo del club: Sergio Agüero, quien devuelve el gesto de los hinchas con un saludo.