El Barcelona que se vio en Madrid, más precisamente en la cancha del Rayo Vallecano, no es el que nos tiene acostumbrado. No fue el que tiene la pelota y no te la da. No. La posesión estuvo bastante repartida y el equipo de Martino (llegó luego del funeral de su padre) fue más vertical, catapultado con la velocidad de Messi, Neymar y Pedro. Leo fue clave para armar la jugada del 1-0 y el arquero Rubén fue el culpable de que el 10 no anote en su 250 partido por Liga. Pedro hizo tres, el Barsa goleó por 4-0 y sigue con puntaje ideal.
El arranque fue inusual, ya que la primera llegada de peligro fue para el local, con un cabezazo de Mojica que fue a las manos de Valdés. Más tarde, el arquero culé iba a ser clave en el resultado final. Messi empezó con sus arranques y apiló gente por izquierda, pero se la sacaron cuando estaba por definir. Neymar también buscó el gol, pero otro defensor la srechazó sobre la línea. De a poco, el Barsa empezó a acorralar al Rayo. Y el que fue un rayo fue Leo, que armó una linda jugada, amagó, dejó pagando a Tito, tomó otra marca y se la cedió a Pedro, que definió cruzado. Fue su 120° asistencia. Sin embargo, al toque, Adriano fue torpe en el área y saltó arriba de Trashorras: penal. El 10 de Vallecas ejecutó y Valdés adivinó. Y lo festejó como un gol. Lo valió.
Ese primer tiempo fue parejo en control y el desnivel lo marcó Messi, que también generó faltas y Baena vio una amarilla por un patadón a la rodilla. Pero la cuota goleadora estuvo en otro apellido. Al minuto del complemento, centro de Fábregas y segundo de Pedro. Y a los 26, Neymar no fue egoísta y le dio el tercero al 7. En el medio, Leo se animó de tiro libre -se fue pegada al palo-, el arquero Rubén le atajó dos mano a mano y el palo se lo ahogó al brasileño. El Rayo aguantó un tiempo y después se vino abajo. Cesc cerró el cuarteto.
Lionel venía de hacerle tres al Ajax por la Champions y contagió a un compañero, para que logre su primer triplete en su carrera. Pedrito creció. Es Pedro Messi.
Diario Olé