La mayoría de las mujeres mayores de 25 años se habrá enfrentado alguna vez con esas miradas preocupadas de madres y abuelas, que preceden la grave pregunta formulada en un susurro: "¿No crees que ya es hora de empezar a pensar en tener hijos?". ¿Y si muchas de las creencias que tenemos sobre el impacto de la edad y la fertilidad no fueran ciertas?