Sonríe para que te perdonen
Cuando descubren a las personas haciendo algo malo, sonríen, ¿pero esto es para su beneficio? De acuerdo a un estudio realizado por Marianne LaFrance y Marvin A. Hecht del Boston College, puede ser así.
Después de que alguien hizo algo malo y nos sonríen, existe una clara tendencia hacia tratarlos mejor. Lo interesante es que no importa si es una sonrisa falsa, una sonrisa miserable o una sonrisa real; todas funcionan para que le demos un respiro al transgresor.
Pero seguro se preguntan por qué. Al parecer porque sencillamente la persona que sonríe nos parece mucho más confiable que la que no lo hace.
Sonríe para que confíen en ti
En un mundo donde cada quien vive en su burbuja, ¿en quién podemos confiar? Una señal que sugiere que alguien es digno de confianza es la sonrisa. Las sonrisas SINCERAS, envían un mensaje a las demás personas de que se puede confiar y trabajar con nosotros.
Las personas que sonríen tienen mejores evaluaciones en generosidad y extroversión. Los economistas consideran que las sonrisas tienen un valor importante. En un estudio realizado por Jörn P.W Scharlemann y su equipo, se percataron de que los participantes confiaban más en otra persona si sonreían.
Sonríe para seducir
La sonrisa de las mujeres tiene un poderoso efecto en los hombres, más que el contacto visual. Un estudio examinó la manera en que los hombres se acercan a las mujeres en un bar. Cuando la mujer sólo estable contacto visual con el hombre, existe un 20% de probabilidad de que este último se acerque a ella. Cuando la misma mujer le añade una sonrisa, las probabilidades de que se acerque el hombre aumentan a 60%
Pero no pasa lo mismo con los hombres. Existe evidencia de que algunos chicos lucen menos atractivos para las mujeres cuando sonríen, al parecer los encontramos más interesantes si se muestran orgullosos o con pena. En otras palabras, menos sonrisas más masculinos, ¿será?
Sonríe para recibir una sonrisa
Uno de esos simples pero gratificantes placeres de la vida, y que casi pasa desapercibido, es cuando le sonríes a alguien y esa persona te sonríe de regreso.
Aunque claro, seguro les ha pasado, no siempre nos regresan la sonrisa.
Los investigadores Verlin B. Hinsz y Judith A. Tomhave, quisieron encontrar la proporción de personas que responden con una sonrisa. Su investigación sugiere que sólo el 50% de personas responde de esa manera. En comparación, casi nadie responde un ceño fruncido con otro igual.