La posible alianza para poner fin a la guerra que divide al radicalismo, tambalea. El entusiasmo que había embargado a algunos radicales cercanos al jefe del gobierno capitalino por alcanzar un pacto con el último ganador de las PASO, se desvanece.
El posible acuerdo entre Víctor Fayad y Julio Cobos para poner fin a la guerra que divide al radicalismo, tambalea. El entusiasmo que había embargado a algunos radicales cercanos al jefe del gobierno capitalino por alcanzar un pacto con el último ganador de las PASO, y referente del radicalismo oficial, se desvanece porque desde las filas del partido que conduce Alfredo Cornejo dudan de cómo el armisticio a todas luces electoral, pueda ser interpretado por el electorado luego de los furibundos ataques que tanto Fayad como el ex gobernador Roberto Iglesias lanzaran sobre Cobos y el resto de la conducción partidaria. Por lo que, por el momento, se inclinarían por enfriar las conversaciones, o bien postergarlas para luego de los comicios de octubre y retomar el diálogo para marzo del 2014, mes en el que, ellos entienden, se llevarán adelante las elecciones en la Capital.
A fines de la semana pasada surgieron los primeros indicios de que Fayad había propuesto un acercamiento con Cobos y Cornejo. Dos emisarios del cacique de la Capital, Sergio Bruni y Mariana Juri, fueron enviados por el intendente con la misión de hacer llegar al cobismo y a Cornejo, el presidente del partido, una propuesta de acuerdo que recibió Mario Abed, el intendente cobista de Junín. El arreglo, desde las filas de Fayad, proponía realizar las elecciones municipales el 27 de octubre junto con las nacionales, y no desdobladas para marzo como se había adelantado que se realizarían. Fayad ofreció ensamblar una lista de concejales entre las fuerzas del intendente y las del partido oficial a quien enfrentó en la propia Capital el 11 de agosto pero donde resultó duramente derrotado por los abanderados radicales orgánicos.
Según pudo saber este diario, los emisarios del Viti sugirieron que tres, de los seis concejales, fueran de su lado, del palo del Viti con el objetivo de que se le asegurara la gobernabilidad del histórico municipio radical tras las elecciones del 27 del mes próximo.
Los vitistas aseguran que no sólo fueron a buscar a Cobos por una cuestión electoral, sino que lo hicieron respondiendo según dicen a una suerte de clamor de muchos radicales en general que no pueden ver dividido al radicalismo mendocino, menos en la Capital, un símbolo histórico del partido, la cara de la provincia. Según las fuentes cercanas a Fayad, "existe un consenso unánime para el acuerdo, en especial desde los dirigentes hacia abajo donde se sueña con un radicalismo unido". Sin embargo, los mismos referentes que hablaron con SITIO ANDINO reconocieron que las dificultades aparecen "por un juego de vanidades" de algunos radicales que no quisieron identificar, aunque todas las miradas de los vitistas apuntan al presidente del partido e intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo.
"El Viti sabe bien lo que pasa, está al tanto de todo y piensa en la gobernabilidad. No crean que su propuesta es una manifestación de debilidad como creen algunos, que dilatan este pacto esperando que les demos todo", dijo un vocero de Fayad.
En las PASO, el radicalismo orgánico, el que lleva a Cobos como candidato a diputado nacional se enfrentó contra una línea interna que respondió a Fayad y que se diagramó desde la municipalidad para hacerle frente. El cobismo arrasó. La campaña de las PASO estuvo signada por una suerte de andanadas lacerantes que Fayad e Iglesias destinaron contra Cobos a quien hacen culpable de la división del radicalismo por haberse acercado al kirchnerismo en el 2005 y alcanzado la vicepresidencia junto a Cristina Fernández en el 2007. El radicalismo mendocino, que lo había expulsado a Cobos junto con el nacional, lo recibió con los brazos abiertos luego de su alejamiento del gobierno de Cristina Fernández tras la crisis del campo, en el 2008. Luego de ganar las PASO en Mendoza, Cobos fue reconocido en el Comité Nacional de la UCR y hoy emerge como uno de los presidenciables con vistas al 2015.
Desde el cobismo niegan haberle dicho a los emisarios de Fayad que el acuerdo se cerraría para octubre. Todavía no han cerrado las heridas que abrieron las denuncias contra Cobos de parte del propio Fayad cuando lo acusó de tramitar una jubilación de privilegio. "El Julio nunca le respondió a Fayad, cuando le pudo haber enrostrado que su tío, el ex gobernador Santiago Felipe Llaver también cobró una jubilación de privilegio cuando, además, él era diputado nacional", dijo un dirigente cercano a Cobos quien describió el ánimo ante la propuesta de acuerdo de Fayad: "Es difícil. Cómo lo explicamos con todo lo que se nos ha dicho. Hay que dejar pasar octubre y ver para marzo qué hacemos", en alusión a la fecha en la que se cree Fayad llamaría a elecciones municipales, descartando el ofrecimiento del propio intendente de hacer los comicios el 27 de octubre, para lo que debería convocar por lo menos un mes antes de esa fecha.
El cobismo también ha notado que no haya hablado Fayad y que no haya hecho explícito y público el ofrecimiento de un acuerdo y que todo se haya movido por medio de conversaciones privadas.
"Es atendible que el Viti quiera mayoría en el concejo, gente del palo, de su confianza y, por supuesto, que haya participación del otro sector (por el radicalismo de Cobos y Cornejo). En octubre, si vamos unidos, hasta el posible que logremos los seis concejales en juego. El Viti pide tres de su confianza", explicó uno de los vitistas cercanos al acuerdo, sabiendo que la negociación, si bien no está cerrada, es muy dura y complicada. "Es así, porque ellos especulan con la salud del Viti y quieren quedarse con todo", agregó sin estar tan lejos de la realidad.