La fuerte entrada de capitales no cesa y hay sobreabundancia de "billetes verdes". Ante esta mayor oferta la divisa estadounidense se ha venido derrumbando y ahora tocó su registro mínimo en casi 10 años.
La fuerte entrada de capitales no cesa y hay sobreabundancia de "billetes verdes". Ante esta mayor oferta la divisa estadounidense se ha venido derrumbando y ahora tocó su registro mínimo en casi 10 años.
La cifra suena tentadora. Pero hay más.
Aquellos inversores institucionales que buscaron ganar con la tasa de interés que ofrece ese mercado, se hicieron "acreedores" de la módica ganancia de un 211%.
En lo que va del 2011, el real lleva acumulada una ganancia del 6,4% frente al dólar.
Con este avance profundiza la tendencia alcista iniciada a partir de 2009 (cuando se valorizó un 33%) al que se suma otro 4,6% del pasado año.
¿Por qué se aprecia tanto el real?
Su fortaleza frente a la divisa estadounidense se explica, básicamente, por dos factores que actúan en forma coordinada:
La conjunción de ambos elementos hace que se produzca una "inundación" de billetes verdes, que supera holgadamente su demanda. Esta sobreabundancia hace que su posición frente a la moneda brasileña quede muy debilitada.
Cabe señalar que, según datos publicados por el Banco Central de ese país, en el primer trimestre de 2011 se marcó un nuevo nivel histórico, pues ingresaron nada menos que 35.600 millones de dólares. Eso es más de un 40% en relación al nivel registrado en igual lapso del año anterior.
"El real hoy por hoy es una divisa que cuenta con una elevada demanda internacional. En particular de inversores institucionales y de fondos de inversión", destaca Leonardo Bazzi, Responsable de Research de Puente.
No obstante, esta fuerte apreciación frente a su par estadounidense hace que los empresarios de ese país encuentren mayores dificultades para vender al mundo, por el encarecimiento de sus productos (salarios e insumos).
Freno al real
Ante esta circunstancia, las autoridades, tanto bajo la administración de Lula como de Dilma, adoptaron diversas medidas tendientes a atenuar el ingreso masivo de divisas.
Entre otras, decidieron aumentar el impuesto aplicado al capital extranjero destinado a inversiones en bonos emitidos por el país.
El Banco Central también hace su parte. Continúa "aspirando" dólares del mercado para que el billete verde no se siga derrumbando (y el real fortaleciendo).
Así, sólo en 2010 compró algo más de u$s41.000 millones. Sin embargo, todas estas iniciativas han traído resultados poco satisfactorios.
"Las medidas restrictivas que implementó el gobierno brasileño hacían suponer que el flujo de capitales hacia ese país cedería aunque sea parcialmente, y por lo tanto la moneda perdería fuerza frente al dólar. Pero la realidad marcó todo lo contrario", afirma Mauro Gini, analista de FDI.
En tanto, desde el Gobierno, advierten que "seguirán actuando para frenar la fortaleza de su moneda", según palabras de Guido Mantega, el Ministro de Finanzas de ese país.
El dilema
Claro que este esfuerzo choca de frente con otro objetivo primordial, como es el de controlar la inflación, estimada en el 5,8% anual por el propio Banco Central.
¿Por qué? Porque si quiere controlar la suba de precios, tiene que subir la tasa de interés para enfriar su economía, lo que haría que entren más capitales para aprovechar ese buen rendimiento (ahora en 12,25% anual). En consecuencia, el real se apreciaría aún más frente al dólar.
Si en cambio, busca frenar el alza de su moneda, tiene que bajar dicha tasa para contener así el flujo de fondos. Pero esto le daría más vigor a su economía y empujaría al alza la inflación.
Cómo invertir en Brasil
Los caminos son varios y bien diferenciados. El más sencillo es mediante la compra de billetes, apostando a que éste continúe con su tendencia creciente.
Otra alternativa, tal vez igual de sencilla que la anterior, es posicionarse en ese mercado a través de alguno de los Fondos Comunes de Inversión (FCI) que operan en Argentina, conformados con acciones de empresas de ese país.
En la actualidad existen 25, cuyo rendimiento en el último año llegó a superar el 30%. En tal sentido, los que van a la cabeza de las ganancias son RJ Delta Brasil, FBA Brasil y Schroder Brasil - Clase A.
También pueden adquirirse acciones brasileñas a través de los ADR (paquetes de las mismas que son negociados en Wall Street). Para ello, se requiere de una cuenta en un banco del exterior o hacerlo a través de un agente de bolsa local, que utiliza su cuenta radicada en algún broker externo.
Para quien prefiera operar localmente, puede hacerlo invirtiendo en dos sociedades de primer nivel, como son Petrobras y Vale do Río Doce.
La primera de ellas tiene una capitalización bursátil superior a los u$s200.000 millones. Cotiza en el Merval, con una fuerte participación en el total de las operaciones.
En cuanto a la segunda, que es la mayor productora mundial de mineral de hierro, además de participar en el mercado brasileño, lo hace en el New York Stock Composite, y presenta una capitalización bursátil del orden de los u$s155.000 millones.
Quien quiera incursionar en este papel, podrá hacerlo en la Bolsa de Buenos Aires, a través de los llamados Cedear.
Las opciones para poner algunas "fichitas" en el crecimiento de Brasil existen y son varias. Sea apostando directamente a la compra de reales o volcándose a los fondos comunes de inversión, que ofrecen la mayoría de los bancos locales más importantes.
Sólo es cuestión de tomar la decisión, diversificar y elegir mirar más allá del dólar.
Fuente: iProfesional.com