Ese buzo icónico, vanguardista, inmortalizado en el Mundial 90, empilcha, además de abundante flúo y decenas de penales atajados, un récord hasta aquí sin parangón: haber sido protagonista de una racha de 26 partidos de Selección seguidos sin abandonar perdedor la hierba. Sin embargo, acaso Goyco deba compartir y hasta quizá en breve ceder su pedestal: si Argentina no trastabilla en Asunción, Sergio Romero no sólo festejará la clasificación a Brasil 2014, sino también el alcanzar la marca de Goycochea. Récord Mundial.