Italia quedó ya a apenas una victoria de lograr la clasificación para el Mundial de Brasil-2014, después de su triunfo de este viernes sobre Bulgaria, por 1-0 en Palermo, con lo que podría conseguir el objetivo el martes ante la República Checa.
Italia quedó ya a apenas una victoria de lograr la clasificación para el Mundial de Brasil-2014, después de su triunfo de este viernes sobre Bulgaria, por 1-0 en Palermo, con lo que podría conseguir el objetivo el martes ante la República Checa.
La Nazionale distanció a los búlgaros, segundos del grupo B, a siete puntos, mientras que los checos, sorprendidos en casa por Armenia (2-1) con un gol en el último minuto, están ocho por detrás.
Si Italia no gana en Turín a los checos el martes, todavía tendría otras oportunidades, en octubre en Dinamarca o en casa ante Armenia. O esperar tropiezos de sus rivales, por lo que sólo una cadena de desastres parece poder apartar a los hombres de Cesare Prandelli del camino hacia Brasil.
"Todavía no estamos clasificados, tenemos que ganar el martes y recuperar fuerzas para lograrlo. Mientras no sea matemáticamente, no hay nada conseguido", avisó Prandelli tras el triunfo.
En esos partidos tendrá en principio las bajas de dos defensas lesionados este viernes, Ignazio Abate y Luca Antonelli. El Sampdoria anunció poco después la convocatoria de su jugador Lorenzo Di Silvestri.
El gran paso dado este viernes en Sicilia se debió además en gran medida a dos campeones del mundo de Alemania-2006, Alberto Gilardino, autor del gol, y al arquero Gianluigi Buffon, que estuvo decisivo para mantener la portería local a cero.
'Gila', en la punta del ataque en ausencia de Mario Balotelli y Pablo Osvaldo, suspendidos para este partido, marcó de cabeza en el minuto 38 y pudo repetir su gesto de violinista del Mundial triunfal de hace siete años.
Estuvo en esta ocasión muy bien asistido por el resto de la 'orquesta' de Prandelli, especialmente por Antonio Candreva, que supo esperar hasta el último momento para brindar un centro perfecto a la cabeza de Gilardino.
'Gigi' Buffon tampoco desmereció y consiguió evitar el gol a disparo de Ivelin Popov en el 47, cuando el estadio de Palermo daba ya por hecho el empate búlgaro. También estuvo soberbio en una intervención ante Dimitar Rangelov (62).
La victoria italiana fue merecida, por los méritos globales, ya que el equipo llevó más peligro y buscó el triunfo con más argumentos.
Lorenzo Insigne, alineado en la izquierda, ganó puntos y Thiago Motta, de regreso a la Azzurra tras 14 meses de ausencia, se mostró algo lento por momentos, pero fue él el que inició la jugada que permitió a Candreva brindar la asistencia del gol.
Bulgaria jugó bien y sigue siendo un candidato serio a clasificarse para el Mundial, aunque tendrá que pelearlo seguramente en el repechaje si consigue terminar segundo del grupo.
En Palermo demostró que sabe defender bien y llevó mucho peligro en la banda izqueirda con Popov-Todor Nedelev, una conexión rápida y técnicamente muy interesante.
"Que Bulgaria sea un equipo fuerte no es una sorpresa para mí. Todos los jugadores se han entregado al máximo, lo único que nos faltó fue el gol. Tuvimos ocasiones, pero no acierto. Italia jugó bien", comentó el técnico del equipo del Este europeo, Lubo Penev.
En el primer partido entre ambos equipos ya había demostrado su peligro, consiguiendo un empate 2-2 ante la Nazionale, subcampeona de Europa y que parece tener ya muy cerca el pasaje a Brasil.