Detuvieron etsta mañana a una persona que los vecinos casi lincharon en la vía pública por ofrecer casas inexistentes del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV). Se hacía llamar Walter Quevedo, pero su apellido sería Scarzola, y actuaba junto a un cómplice que se presentaba como Johnatan Pérez, que alcanzó a fugarse.
Los estafadores decían que a cambio de $1.600 asignaban al interesado una casa en el barrio Rawson I del IPV, que en realidad no existe como proyecto del Instituto. Y con un pago mensual de 150 pesos, garantizaban la construcción de la vivienda.
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Así, más de 20 familias habrían hecho los aportes correspondientes y esperaban que cumpliera con su promesa el 18 de este mes. Pero en el Día del Niño vieron que habían caído inocentemente en la trampa.
Uno de los afectados, decidió encontrarlo con el artilugio de tener otro interesado en el barrio. Así fue que logró una cita en un restorán ubicado junto a la ex terminal de ómnibus de San Rafael.
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Al llegar al lugar, Carlos Nahuel, que había comprado en vano la carpeta para su vivienda, apareció junto a un remisero y literalmente le dieron una paliza al estafador, mientras su cómplice se daba a la fuga.
Alertados por la gresca, personal de la Unidad Especial de Patrullajes y la Ucar de la policía de Mendoza, se llevaron detenido al delincuente a Investigaciones.
Scarzola tenía tan aceitada su operatoria que hasta se daba el lujo de falsamente asegurar que tenía oficinas en el Concejo Deliberante de San Rafael para atender los reclamos de los que suscribían los falsos documentos.