Manejar y usar un teléfono celular al mismo tiempo es un mal negocio.Mortalmente peligroso para el conductor y para el resto de la gente en la calle . Nadie lo duda.
Manejar y usar un teléfono celular al mismo tiempo es un mal negocio.Mortalmente peligroso para el conductor y para el resto de la gente en la calle . Nadie lo duda.
Por eso, un documental elaborado para una campaña de las cuatro operadoras telefónicas de Estados Unidos muestra, a lo largo de 35 minutos, el impacto (literalmente) que enviar un mensaje de texto mientras se está manejando puede tener en la vida de una persona.
El muy duro documental, además, fue realizado por el cineasta Werner Herzog y distribuido en escuelas secundarias de ese país, donde el 75% de los chicos dice que envía SMS mientras maneja, una práctica que, no está de más repetir, es peligrosa porque desvía la atención de la calle hacia una pantalla pequeña y un teclado minúsculo.
MENSAJES NO, LLAMADAS QUIZÁS
Que mandar un SMS es peligroso, nadie lo duda. Y siempre se argumenta que hablar por teléfono mientras se maneja es peligroso también, porque obliga al conductor a prestar atención a la conversación de alguien que no está presente (lo que exige al cerebro imaginar lo que sucede del otro lado, reduciendo su concentración en el camino); un estudio de 2012 de la asociación local Luchemos por la Vida indica que en septiembre de 2007, el 4,1% de quienes iban al volante simultáneamente hablaban por su móvil, una cifra que se elevó al 9,7% en igual mes de 2011.
Y no sólo con el celular en la mano: la Asociación Americana del Automóvil considera riesgosos los sistemas de reconocimiento de voz integrados en el auto.
Pero un grupo de investigadores de la Universidad Carnegie Mellon, trabajando junto con la London School of Economics, opina distinto . Los investigadores analizaron 8 millones de incidentes a lo largo de 3 años en Estados Unidos (de 2002 a 2005), todos después de las 9 de la noche (cuando las operadoras estadounidenses ofrecían llamadas ilimitadas).
Los investigadores notaron que aunque aumentó notablemente el número de llamadas hechas desde celulares durante ese horario, no hubo un correlato con un aumento en la cantidad de accidentes.
En la investigación, que publican en el American Economic Journal , aclaran que la investigación refiere a hacer llamadas desde el auto, y no a enviar mensajes o usar otras funciones del teléfono, que consideran peligrosas..