Un nutrido grupo de seguidores esperaba un saludo de Maradona en la puertas de la clínica oftalmologica Zaldívar, pero el ex seleccionador nacional no se mostró muy gustoso con sus seguidores y sólo levantó la mano a la distancia. Cerca de las 14:40 recorrió unos pocos metros en la playa privada y se subió al auto de alta gama que lo esperaba en la puerta.
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Luego de ese corto encuentro, Maradona, siempre acompañado por su novia Rocio Oliva se trasladó a la suite presidencial del Hotel Diplomatic donde se encuentra alojado. Allí pidieron algo ligero para comer.
Maradona permaneció en el céntrico hotel hasta superar los últimos controles médicos antes de regresar a Buenos Aires. Pasadas las 19 en un vuelo privado regresó a Capital Federal.
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