La vida es más fácil para quienes han recibido el don de la belleza. Las puertas del amor y el éxito se abren sin resistencia ante un rostro armonioso y un cuerpo escultural. Eso dicen. Eso creemos. Y muchas veces, eso es cierto. Muchas, pero no todas. La belleza no siempre viene en combo con la dicha. De eso dio fe Raquel Mancini anoche en Tiene la palabra, el ciclo que conducen Lorena Maciel y Luis Otero por TN (la emisión se repite hoy, a las 22). La presentaron como un ícono de la belleza en la década de los 80. Y vaya si lo fue: la rubia de ojos verdes, cejas tupidas, piel bronceada y mirada sensual imantó a los hombres. Cuántas mujeres no habrán pensado en aquel tiempo mi reino por las curvas insinuantes y el look sauvage de esa chica de las publicidades. Ninguna de ellas imaginó entonces que podía sufriry mucho la dueña de esa anatomía envidiable.