En la jornada de ayer el Atlante de México confirmó la incorporación de Walter Erviti y parecía que la salida de Boca era una realidad. Sin embargo, en las últimas horas surgieron algunos contratiempos que hacen peligrar la operación y el club lo intimó para que se presente en los entrenamientos.
El "Xeneize" exige un resarcimiento económico por el año de contrato que aún le resta cumplir al volante, algo que fue aceptado por el jugador, pero la oferta realizada es insuficiente y el acuerdo con la entidad mexicana peligra.
Boca pretende 500 mil dólares, una suma que ni el futbolista ni el Atlante estarían dispuestos a abonar. Antonio García, uno de los dueños del club mexicano, ya confirmó que no les dará dinero a sus pares argentinos por la operación.
Por lo tanto, es el futbolista el que deberá responder a las exigencias xeneizes, pero las pretensiones económicas de la entidad de la ribera están muy por encima de las posibilidades del volante.
Por su parte, el uruguayo es pretendido por Lanús para reforzar el ataque. Guillermo Barros Schelotto ya manifestó que es un jugador que le gusta, pero las dirigencias aún no lograron llegar a un acuerdo.