El mate por fin ostenta su título de infusión nacional. Así lo declaró por ley, el Senado, la semana pasada. Es, sin dudas, la bebida más democrática del país: se estima que el 70% de los argentinos la toma habitualmente y la mitad la elige para desayunar, según un nuevo relevamiento de la consultora Kantar Worldpanel. En base a un diario de consumo semanal de 500 personas mayores de 12 años, los analistas hallaron que el té de los jesuitas le ganó al café con leche, el segundo favorito para arrancar la mañana.