La oportunidad apareció y Gimnasia no quiere dejarla pasar. Y en la primera fase del mini torneo que otorgará plazas para jugar en el Argentino A, el Lobo superó un duro escollo y va por Juventud Unida de Gualeguaychú. Pudo ganarlo sin sufrir, pero si no es de esta forma, parece que no sirve.
Desde el primer minuto, el equipo de Toti Arias manejó el partido. Con un Garipe amo y señor de la mitad de la cancha, con Amaya movedizo y Marclay que ganó por las bandas, el mensana se encontró con un rival vulnerable. Un rival que presentó un esquema para salir rápido de contra y que con poquito complicó.
Por un lado, por el otro, centros a Delorte, remates de afuera. Gimnasia fue una y otra vez para buscar la ventaja tranquilizada, pero en su primer error propio lo pagó caro. Jugada por derecha, rápida, confusa, que termina centro al área local, donde apareció Mesa para poner el 1-0. Silencio, sorpresa y preocupación.
Preocupación que cinco minutos después se transformó en ilusión cuando tras un centro de Claudio Clavijo apareciera el espigado Flaco Delorte y empatara. Todo eso en 20' de partido. La gente se levantaba y nuevamente el Lobo a todo o nada. Pero cada vez que fue, chocaba con la férrea defensa pampeana que sacó todo lo que cayó y con un inspirado Matías Boto.
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Se fueron al descanso empatando, aunque por el rendimiento de uno y otro, se sabía que el complemento iba a tener un desarrollo parecido, y así fue. Y más, teniendo en cuenta que la visita tenía diez hombres por la expulsión de Alan González quien se excedió en un reclamo.
Y tanto fue el Lobo que encontró la diferencia con un penal convertido a gol por el Pájaro Marclay, uno de los puntos altos del blanquinegro en la soleada tarde del parque. Después, ya con el objetivo logrado, las ocasiones se siguieron dando y los delanteros locales las fueron desperdiciando. Pero lo que parecía definido, se terminó padeciendo tras la expulsión de Diego Pereyra. Porque Ferro se animó y comenzó a presionar. Con más ganas que fútbol generó peligro y logró tenerlo contra las cuerdas a Gimnasia en el tramo final de partido, un Gimnasia que aguantó, que sufrió, pero que logró dar el primer paso hacia su sueño, su anhelo e ilusión, el Argentino A.
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