Independiente volvió al trabajo, en un clima tenso y sin refuerzos
Bajo el mando de Miguel Ángel Brindisi, con muchos juveniles entre sus filas y un ambiente político convulsionado, arranca la preparación para el certamen que tendrá la primera función a principios de agosto.
Seguramente, en Independiente nadie se hubiera imaginado lo que estará por pasar. Ni hinchas ni jugadores surgidos de las Divisiones Inferiores ni dirigentes. Pero sucedió: el "Rey de Copas" descendió a la Primera B Nacional en el pasado Torneo Final y estará "condenado" a reconstruir su imagen en la Segunda División del fútbol argentino, en medio de un ambiente político convulsionado porque los diversos sectores enfrentan sus posiciones en vez de unirse en pos de un objetivo.
Tras el empate 1-1 con Colón que sirvió para despedirse de la máxima categoría, donde el "Rojo" dijo presente desde 1931 hasta el pasado semestre, el plantel entró en un período de vacaciones y varios futbolistas se marcharon en silencio, completamente en deuda por lo sucedido en las últimas tres temporadas. Pero otros se quedaron con la finalidad de "poner la cara" y levantar la imagen de una institución que cautivó siete veces la atención del continente y otras del mundo por sus logros dentro de la cancha.
Atrás quedaron esos momentos de alegría y hoy, en el predio que la entidad posee en Villa Domínico, Miguel Ángel Brindisi pondrá primera en el operativo del regreso, que no admitirá otro plan que la rápida vuelta del elenco que dirige hacia el grupo selecto de los mejores 20 del país. Para eso, lo espera un extenso y duro recorrido de 42 jornadas, 21 rivales y tres ascensos directos hacia la "A". El debut, en la primera semana de agosto, será ante el humilde Brown de Adrogué en condición de local.
Más allá de la confianza y la fe por revertir lo antes posible el pobre presente de Independiente, el entrenador dejó escapar con sus palabras la preocupación que invade también a cada uno de los simpatizantes: durante el receso, el club fue noticia por los hechos de violencia suscitados en la Asamblea de Representantes que se desarrolló hace apenas dos semanas y la Comisión Directiva no logró cerrar la incorporación de ningún refuerzo.
En tanto, distinta es la situación relacionada con las salidas, punto primordial de una necesario renovación general. De esta manera, ya no vestirán la camiseta "roja" Ernesto Farías, Eduardo Tuzzio, Gonzalo Contrera, Leonel Galeano, Nicolás Cabrera, Gino Clara, Rafael Barrios, Adrián Gabbarini, Jonathan Santana y Osmar Ferreyra. Al mismo tiempo, los dirigentes negocian la rescisión de contrato con Luciano Leguizamón, Víctor Zapata y Roberto Battión, quienes legalmente deberían continuar con sus funciones.
Por otro lado, por pedido expreso del DT, Javier Cantero y el bloque del oficialismo que lo acompaña intentan hacer todos los esfuerzos posibles por asegurar la continuidad de Fabián Vargas, aunque el volante central, que fue considerado "prioridad" por Brindisi, cuenta con varios ofrecimientos de la Primera División (uno de ellos, de Racing) y hasta del extranjero. Además, una vieja deuda que mantienen con él complicaría las intenciones de extender la unión entre las partes.
Otros casos difíciles son los de Gabriel Vallés y Fernando Godoy, que le interesan al técnico, pero las conversaciones siguen estancadas y lejos de una resolución favorable. A su vez, Hernán Fredes se quedará un tiempo más en Avellaneda, hasta que se recupere de su lesión, y recién allí elegirá irse para desembarcar en Tigres de México, elenco que lo tiene en carpeta hace un largo tiempo.
¿Caras nuevas? Al presidente se le están haciendo más cuesta arriba de lo pensado las confirmaciones por jugadores que arreglen para jerarquizar la actual estructura. Al día de hoy, Martín Zapata es quien más cerca se ve de defender los colores de Independiente en el próximo campeonato, aunque todavía no estampó la firma y varios prefieren ser cautelosos. El ex All Boys y Belgrano es el indicado para ubicarse como volante derecho, debido a que Carlos Sánchez y Martín Galmarini se bajaron.
El otro puesto clave forma parte de la delantera, ya que el DT pretende acordar con un "9" que termine con las carencias ofensivas que tuvieron lugar en el Torneo Final: David Trezeguet dijo "no", Carlos Bueno lo mismo por los incidentes en la sede, Carlos Luna decidió permanecer en River, Boca aceleró las charlas para hacerse de Claudio Riaño y Mauro Matos no significa una prioridad para el conductor. Surgieron los apellidos de Javier Cámpora y Mauro Óbolo, siendo éste muy difícil porque Godoy Cruz no lo dejará partir al verse frustradas las chances de sumar al propio Bueno y Cristian Milla.
Por su parte, Cristian Álvarez tendría todo listo para adueñarse del lateral derecho, pero las definiciones se alargaron y las dudas invaden a todos los sectores a pesar de que confían finiquitarlo para las horas que se avecinan.
Al menos, Diego Rodríguez y Fabián Assmann cubrirán los tres palos, Cristian Tula y Claudio Morel Rodríguez confirmaron su deseo de jugar en la "B" para comandar las tareas en la defensa y Daniel Montenegro ratificó su compromiso de devolver al equipo a los primeros planos.
También estará en la práctica Julián Velázquez, a pesar de ser el "hombre a vender" para recaudar y varios juveniles que tendrán que cargar con la responsabilidad de pasar de promesa a realidad: Lucas Villalba, Fabián Monserrat, Federico Mancuello, Juan Manuel Trejo, Francisco Pizzini y Adrián Fernández, principalmente.
Como suele ser costumbre, los primeros movimientos que el plantel llevará a cabo, acompañados por los chequeos médicos correspondientes, serán en Buenos Aires. Pero el domingo, la delegación emprenderá la travesía hacia la provincia de Salta, donde se alojarán hasta el 17 para desarrollar los ejercicios más exigentes desde lo físico y también aislar la cabeza de los protagonistas, que se verán ante la estresante misión de permitirle "volver a ser" a Independiente.