Que sí, que no y que tal vez. La histérica muestra el dulce y después lo esconde. Acaricia al muchacho y le dice frases hot al oído pero después se escapa corriendo porque está apurada para llegar al reino de No Me Tocarás Nunca Jamás. Porque ella es una fugitiva crónica del amor. Invita a un señor a salir y dos horas antes le cancela. Lo saluda a la mañana y a la tarde no le contesta los llamados.