La demora en la entrega de autos cero kilómetros encarece el precio de los usados
La brecha entre lo que se debe abonar por un vehículo recién salido de fábrica y otro con hasta dos años de antigüedad es de entre el 10% y el 27%, según el modelo y la marca.
La creciente inflación está empujando los precios de los bienes de consumo y, por consiguiente, está acelerando la decisión de compra de aquellos que cuentan con dinero suficiente para cerrar operaciones. Esta situación provoca que la demanda supere con creces a la oferta, y hace que, en algunos sectores de la economía, el desabastecimiento produzca efecto en otros bienes, como sucede en el negocio de la venta de autos.
Es que la oferta de vehículos recién salidos de fábrica no logra cubrir los cada vez más pedidos, y está generando plazos de entrega mayores a los normales. En algunos modelos, las demoras entre que un cliente seña la compra de un 0 km y se lo entregan puede llegar a ser de dos meses, con la consiguiente suba de precios que mes tras mes presentan los autos. A esto se le suma la ausencia de algunos modelos importados como consecuencia de las trabas que impuso el Gobierno a las automotrices.
Esta conjunción genera que los denominados usados nuevos ( de hasta dos años de antiguedad) recuperen terreno y que la diferencia de precios con un mismo modelo 0 km sea ínfima. Al respecto, un informe de la consultora abeceb.com que analiza cinco modelos de gama baja entre los más vendidos en la Argentina observa que el precio promedio de un 0 km es 27% mayor al vigente para el mismo modelo pero con dos años de antigüedad. Y si se lo compara el mismo auto pero con cuatro años de antigüedad, la brecha llega a 44 por ciento. El trabajo compara valores de modelos como Gol, de Volkswagen; el ex Corsa (hoy Classic), de General Motors; y el 207, de Peugeot.
En este sentido, el informe refleja además que durante los primeros cinco meses de 2010, la brecha era mayor. Tomando los mismos modelos, la diferencia entre un auto nuevo y un usado con dos años de antigüedad rondaba el 33%, mientras que la diferencia con el de cuatro años se estiraba al 53 por ciento.
La consultora que dirige Dante Sica atribuye como explicación la ventana que se generó entre la compra y la entrega, que también generó un cambio en la valoración relativa de los usados que terminó reflejándose en los precios.
En el conjunto de vehículos analizados, el precio de los modelos 0 km creció alrededor del 15% entre mayo de 2010 e igual mes de 2011, mientras que el de los mismos vehículos con dos años de antigüedad subió 20% y los de cuatro años de antigüedad, lo hicieron en un 22 por ciento. Para Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), la brecha entre nuevos y usados es aún menor. Tradicionalmente, la diferencia entre un 0 km y un usado era de 20%, pero la falta de unidades y el alargamiento de los plazos de entrega hizo que hoy no sea mayor al 10%, explicó el concesionario.
Mientras asegura que el mercado está revitalizado y que este año se alcanzará la cifra récord de 1,7 millones operaciones un crecimiento de 17% respecto de 2010 Príncipe agrega que esa diferencia de 10% se reduce más en autos importados. El empresario también explica que la venta de autos se mueve por la oferta y la demanda, y si no hay vehículos el precio se acomoda y en el caso de los importados en algunas marcas casi no hay autos.