El domingo próximo, Carlos Berlocq cumplirá 30 años. El sueño es celebrarlo con un triunfo frente a Alemania, por la Copa Davis, en Parque Roca. Charly lleva más de una década de transitar los courts y de inundarlos con el sudor de su esfuerzo. Batallador del circuito, la oportunidad de jugar la Copa Davis le llegó el año pasado; le tocó debutar nada menos que en un cuarto punto a todo o nada, contra la República Checa, en un duelo en el que exhibió su despliegue y empuje, aunque no le alcanzó para vencer a Tomas Berdych. Este fin de semana, el jugador de Chascomús tendrá una nueva oportunidad, o responsabilidad, según el cristal con el que se mire la situación, con el papel de segundo singlista argentino, para acompañar a Juan Mónaco en los puntos individuales. Mientras, transita las horas previas entre la ansiedad, y la madurez que le permite disfrutar (y no sufrir) el universo particular que rodea a una Copa Davis. "Es que, cuando me lo imaginaba, pensé que jugarla era un sueño para mí, aunque nunca imaginaba que iba a ser tan placentero el día a día, la convivencia con mis compañeros, el hecho de estar unidos, de poder compartir comidas y vestuarios, tener nuestros momentos de disfrute, esa unión de equipo no me la imaginaba, y eso es algo a lo que uno no está acostumbrado. Lo sentí contra la República Checa, y también ahora. Uno se mata entrenándose en la cancha, pero aquí no hay cansancio, tenés un equipo atrás disponible para vos las 24 horas y es algo que no tenés en el tour. Yo lo disfruto después de muchos años de lucha, de momentos difíciles y siento que valió la pena todo eso".
-¿Se siente que llegaste a una categoría máxima? -Son sensaciones diferentes. Uno, cuando va por diferentes partes del mundo, vas con tu entrenador; yo, además, voy con mi esposa y mi hija, pero aquí tenés a un capitán y a un subcapitán que te aconsejan; un cuerpo técnico con mucha gente que está trabajando para vos, en todos los detalles, y que a uno lo hacen sentir muy valorado. Cuando era chico, pensaba que cuando fuera top 100 iba a tener todo, y no es así. Realmente uno tiene que seguir luchando, para llegar y para mantenerse dentro de ese grupo. Hay muchísimas presiones, y cuando vas a muchos torneos, no te sentís del todo valorado, ves que la atención se centra sólo en los jugadores top.
-¿Cómo te acostumbraste al ambiente que rodea a una serie de Copa Davis? -El debut contra la República Checa fue un cambio grande en mi carrera. Sí, me sorprendió la gente, me siento más reconocido. Fue un partido importante, claro, pero de ahí en más, y más allá de que no pude ganar, fue todo muy lindo, sentí un apoyo muy fuerte. Creo que cuando das todo dentro de la cancha la gente lo hace sentir.
-¿Y cómo tomas la oportunidad de ser el segundo singlista? -Es una responsabilidad muy grande, pero estoy preparado para soportar la presión. Mirá, juego desde los cuatro años al tenis, compito desde muy chico, y la presión siempre estuvo. El jugador se acostumbra a jugar con presiones, a aguantar cualquier tipo de adversidades. El tenista tiene que hacer eso, adaptarse a los cambios de clima, de pelota, de público, jugar de visitante o de local, contra uno que te hace saque y red, u otro que juega todo desde el fondo. Uno está muy entrenado en eso. En mi caso, me siento confiado en que puedo rendir bien e ir al frente para rendir al máximo. Yo siento que la presión la voy a manejar. Contra Berdych me quedé con una buena sensación, aunque perdí contra uno de los mejores jugadores del mundo. Kohslchreiber es un rival muy duro, pero la posibilidad de ganarle, está, seguro.
-El viernes tendrías que jugar precisamente contra Kohlschreiber, que es un top 20. ¿Estuviste viendo videos de él? -Sí. No soy de analizar mucho a los rivales, pero en el circuito, si hay un adversario al que no conozco mucho, sí, busco mirar algo para tener idea de su juego, pero uno ya conoce a todos los jugadores. Ahora, lo principal es cómo estoy yo, que tengo que corregir mis cosas y no dejar que se me escape ningún detalle; así también uno está tranquilo mentalmente de que hizo todo lo posible para ganar. Hace varios días que estoy pensando en el partido, y contra Kohlschreiber creo que lo primero será hacer mi juego, pero además, tengo que hacerlo casi perfecto, durante gran parte del partido. Será importante dejarlo que no tome la iniciativa, que no esté plantado en la base porque ahí se pone muy peligroso; si lo dejo atrás, no le va a gustar. Luego, no darle ángulos para el revés, que es muy bueno, y aprovechar las oportunidad e ir a buscarlo, y no esperarlo, porque no erran mucho.
-¿Qué te dejó aquel partido frente a Berdych? -Rescato que me sentí muy bien; mentalmente me sentí bárbaro, más allá de que enfrente tenía un gran jugador, salí a hacer lo mejor posible, a ganar. En cada punto sentí que podía tener chances, que lo podía superar, y aunque no se dio, me quedé tranquilo por dejarlo todo, y porque sentí el apoyo que me dio la gente. Ahora lo vi de nuevo, para analizar lo que hice bien y lo que hice mal.
-¿Estás en el mejor momento de tu carrera? -Sí. Recién empieza el año, vengo con pocos partidos encima, pero todos los comentarios me dicen que estoy en un gran nivel y eso me da confianza. El año pasado pude jugar todos los Masters 1000, los Grand Slams, jugar en pasto, en indoor, y eso me ayudó a aprender mucho, pude mejorar mi tenis.
CIFRAS
14 títulos de Challenger posee Berlocq. Ostenta el récord entre los jugadores argentinos 70° es su actual ubicación en el ranking ATP. Su mejor posición fue 37°, en marzo pasado