Era una de las grandes incógnitas, pero finalmente Carlos Bianchi decidió minutos antes de salir a jugar quién sería el capitán de Boca contra River en el primer superclásico del 2013. Y en Mar del Plata, el encargado de vestir la cinta fue Agustín Orion, el arquero que ya se transformó en referente en el Xeneize. Así, Bianchi rompió con una vieja tradición suya de no darle la responsabilidad a los arqueros.