11 de noviembre de 2025
{}
Vendimia

La magia de las costureras: este año el color y los trajes de antaño vuelven al Frank Romero Day

Pensando ya en “Teatro mágico de piedra y vino”, 47 mujeres comenzaron los trabajos de reutilización de los trajes de ediciones anteriores. Deberán realizar 5.500 vestidos y para eso reciclarán viejos trajes.

Por Sección Sociedad

Sin dudas, la fiesta máxima ya comienza a palpitar, por lo menos eso es lo que se puede apreciar desde  los talleres de costura montados en la Dinaf, donde las telas y los hilos comienzan a reflejar la majestuosidad de lo que se viene.

Con la mente ya puesta en “Teatro mágico de piedra y vino” y la particularidad de conmemorarse los 50 años de su realización en el  Frank Romero Day, Vilma Rúpolo, directora de la edición 2013, afirmó que en esta ocasión se va a poner especial atención en el reciclaje del vestuario más antiguo, ya que con ello se intentará contar la historia que ha transcurrido.

Pero, además se apuntará a crear un vestuario muy atractivo en el que el colorido y la perfección, sean el distintivo principal, por lo que este año se decidió la participación de un productor de vestuario, para que pueda supervisar la dedicación en la confección y reutilización de las prendas.

Otro aspecto, de suma importancia, será  la personalización de los trajes. Si bien, la directora de la vendimia considera que “será una misión difícil”, la idea es que actores y bailarines  pueden realizar las pruebas con anticipación y que aproximadamente 15 días antes de la fiesta, ya estén los detalles ultimados.

Además, la directora general de la fiesta máxima afirmó que este año se va a dejar un importante patrimonio para las próximas vendimias, ya que se van a confeccionar 110 bombachas de gaucho, entre otras prendas, realizadas en telas de excelente calidad, como así también algunos trabajos que serán auténticas obras de creación, entre ellas las hojas que conformarán la escena del clásico “Otoño en Mendoza”.

Entre los adelantos, se destaca la presencia de un cuadro de danza clásica con más de 85 bailarinas en escena, representando pájaros de distintos colores. Rúpolo no duda en afirmar, “marcarán la nota de color ya que no son ni propios ni característicos de Vendimia pero desplegarán un espectáculo sin igual, ya que ni en el Colón ha habido 85 tutus juntos”.

El nuevo y colorido taller

En esta ocasión, y gracias a la intervención del ministro de Desarrollo Social, Guillermo Elizalde, se pudo emplazar el taller de costura de Vendimia en los predios de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), remplazando al subsuelo del ministerio de turismo, donde funcionó por años. Donde, además, ya pueden apreciarse los coloridos toques que le impuso Vilma Rúpolo, ya que la fachada fue pintada de colores por iniciativa propia.

Los trajes que adornarán el Acto Central serán más de 5.000 destinados a los más de 1.000 artistas que subirán a escena, lo que implica un promedio de 5 cambios de vestuario por artista.

“Tenemos un sector que está funcionando de depósito donde tenemos las 80.000 prendas que teníamos en Turismo y estamos trasladando la utilería, para tener todo centralizado acá. Además, en este espacio al tener grandes predios descubiertos podemos trabajar al aire libre con todos aquellos objetos que son confeccionados con cemento de contacto,  y que implica recurrir a espacios que cuenten con gran ventilación”, adelantó la ministra.

A su vez, Rúpolo afirmó “trabajamos como si fuera una fábrica de verdad, todos los años se recicla la ropa, imagínate que un traje es usado sólo tres noches por lo que cualquier tela, que en general suele ser de buena calidad, dura mucho tiempo y entonces lo más lógico es reciclarlo”.

La magia de las costureras

Desplegadas por todos los sectores del colorido galpón las costureras se mostraban orgullosas de aportar su granito de arena.

Por su parte, la ministra de Cultura, Marizul Ibáñez, no dudo en remarcar “las costureras son el grupo mimado de Vendimia, es imposible no quererlas y es increíble la energía que emanan, le ponen color a los preparativos. Tienen una predisposición y un convencimiento increíble,  siempre dicen vamos a llegar y vamos a llegar bien, toda esa energía es parte de la magia que luego se ve arriba del Frank Romero Day”.

 “Son las encargadas de transformar y llevar a cabo las ideas, para que puedan desplegarse por el escenario. Además, hacen un trabajo artesanal, mágico y sumamente artístico. Muchas de ellas llevan años trabajando en el vestuario de Vendimia, son apasionadas por esta época del año, por vendimia”, soltó orgullosa la ministra.

Te Puede Interesar