El equipo de Benítez dejó atrás sus dos derrotas, al vencer 4-0 al Stoke y recuperó la 3ª plaza del certamen, el cual es liderado por el Manchester United, que juega mañana.
El delantero Jonathan Walters metió dos autogoles y falló un penalti para poner la mesa para que los Blues despacharan a los Potters en Britannia Stadium, donde no perdían hace casi un año
Stoke City vio cortada su larga racha invicta en casa, luego de caer estrepitosamente ante un urgido Chelsea, que llegaba de sufrir descalabros ante QPR (en Liga) y Swansea (Copa de Liga), pero que aprovechó el peor día en la carrera de Jonathan Walters para llevarse los tres puntos.
Los Potters no perdían un partido de Premier League en el Britannia Stadium desde febrero de 2012; sin embargo, ésta fue su más grande derrota en casa desde que regresó a la máxima categoría inglesa, en 2008.
Los Blues llegaron al duelo con algunas novedades. Demba Ba fue titular en lugar de Fernando Torres, el olvidado Frank Lampard también arrancó el encuentro; mientras que John Terry salió a la banca por primera vez en dos meses, tras recuperarse de su lesión de ligamentos.
Pero los locales avisaron primero, con un disparo de Andy Wilkinson, al minute 8, que fue bloqueado por el brasileño Ramires; el balón le cayó a Kenwyne Jones, quien sacó un buen tiro que salió apenitas desviado de Petr Cech, que ya estaba vencido.
Stoke lució mucho más en la primera parte, pero sus delanteros no lograron conectar buenos remates para doblegar al guardameta checo.
Chelsea reaccionó poco a poco, y cuando estaba a punto de terminar el primer lapso, César Azpilicueta mandó un centro justo a la posición de Juan Mata, pero Walters se aventó de palomita para despejar, aunque su intento de rechace se fue al fondo de su portería.
El delantero intentó redimirse en el complemento con una buena jugada, en la que se quitó a un par de defensores azules, aunque se quedó sin ángulo, y no pudo igualar el marcador.
Era un partido parejo, abierto. Asmir Begovic salvó a los Potters del segundo tras un buen remate de Ashley Cole; unos minutos más tarde, parecía que el empate llegaría por una falta de Azpilicueta dentro del área sobre Andre Marriner, pero el árbitro marcó fuera de lugar del atacante rojiblanco.
Al 62, Mata cobró un tiro de esquina que fue rematado por Walters, anticipando a Lampard, pero otra vez hacia el fondo de su arco, lo que mató anímicamente a los de casa.
Tres minutos más tarde, Chelsea consiguió un penalti, el cual fue convertido por Lampard en el 3-0 que terminaba de sentenciar el duelo.
Con el Stoke destrozado, los Blues sellaron el 0-4 ddefinitivo, luego de un estupendo disparo, desde fuera del área, por parte de Eden Hazard, quien puso la pelota en el ángulo izquierdo de Begovic.
Todavía al 90, Walters por fin hizo algo por su equipo, logrando un penalty, mismo que falló para completar su pesadilla.