La tranquilidad del deber hecho lo relajó al momento de hablar sobre lo sucedido. Lucio Álvarez volvió a efectuar una soberbia actuación pero sus mesuradas palabras lo hacen mantener los pies sobre la tierra, sobre todo porque resta mucho por transitar.
Hoy nos salió todo bien. Tuvimos un buen día y ojalá se sigan repitiendo estos días para mantener el nivel. La etapa fue bastante dura pero navegamos bien y redondeamos una jornada muy buena, comentó.
Y explicó: Apenas salimos nos empezó a levantar temperatura. Ronnie (Graue, su navegante) revisó todo y notó que se había quemado un fusible y no funcionaba el radiador de aceite, así que lo cambio y por fortuna se normalizó.
Estas etapas son ideales para los buggys por las características de los caminos pero la Toyota se comportó muy bien y pudimos hacer un ritmo que nos permitió recuperar el tiempo perdido. La idea es seguir de esta manera. No es el momento de presionar ni acelerar más. Resta mucho por correr y dicen que mañana será todavía más duro. Nosotros pensamos día a día, estamos muy bien y vamos por más, cerró el mendocino.