Como en el arranque del 2012, el británico se impuso en Brisbane y llega entonado al Abierto de Australia. En la final derrotó a Dimitrov por 7-6 y 6-4.
El tenista escocés Andy Murray volvió a quedarse con el ATP de Brisbane al imponerse en la definición al búlgaro Grigor Dimitrov por 7-6 (0) y 6-4, luego de una hora y 31 minutos de encuentro.
Murray, que logró así el vigésimo quinto título de su carrera, se presenta en un excelente estado de forma para afrontar el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada.
Dimitrov, de 21 años, y que disputaba su primera final del circuito ATP, llegó a disponer de una ventaja de 3-0 en el primer set y 4-3 en el segundo, pero el actual campeón olímpico y número tres del mundo impuso su experiencia sobre la cancha para inclinar el partido a su favor.
Murray, de 25 años, dedicó la victoria a uno de sus mejores amigos, que padece una enfermedad, y también tuvo palabras de elogio a su adversario: "Era su primer final y todo el mundo estará de acuerdo en que jugó un tenis muy emocionante. Fue un partido muy difícil".