Y una vez conseguido esto, mucho se comenzó a especular sobre cuáles serían los refuerzos apuntados para ir en búsqueda de la tan anhelada Copa Libertadores. Sin embargo, los directivos se apresuraron en aclarar que eso no era lo primordial para ellos, sino que lo más importante pasaba por asegurarse también a Lucas Pratto, a quien se le acababa de vencer el préstamo.
El delantero había arribado a la institución de Liniers a principios de 2012 cedido por el Genoa a cambio de 500 mil euros. Y dicha cesión tenía incluida la opción de compra, por lo que todo parecía indicar que no sería un problema quedarse con el atacante. Sin embargo, los días comenzaron a correr y la operación no se cerraba.
¿Qué es lo que sucede? Según lo confirmó el propio representante del futbolista, Gustavo Goñi, en diálogo con De Una, Otro Buen Momento de La Red, hay una deuda grande de cuando Lucas fue al Genoa la primera vez y éste es el momento de querer cobrar todo lo que se adeuda. Lucas quiere cobrar todo lo que se le adeuda. A su vez, el agente avisó que desde la entidad italiana han enviado unos emisarios al país para que intenten destrabar la situación y que ellos han quedado en enviar una carta del club autorizando a Pratto a permanecer unos días más en Argentina, dado que de lo contrario debería presentarse a entrenar con el Genoa.
Y mientras se espera una pronta resolución, los dirigentes de Vélez ya tiene acordado de palabra el contrato con el jugador y la oferta con el club'', la cual sería depositarle los 2.400.000 dólares que le restan para quedarse con el cien por ciento del delantero.
El optimismo está en Liniers, pero lo cierto es que el lunes comenzarán la pretemporada en la Villa Olímpica y aún no se puede confirmar qué será del futuro del goleador.



