Después de tantos días de noticias positivas, finalmente llegó la mesura al Club Atlético River Plate. La felicidad sobrevolaba el Monumental ante el arribo de Leonel Vangioni y el inminente traspaso de Juan Iturbe (sólo falta la firma para convertirse en incorporación para los próximos seis meses). Pero hoy Ramón Díaz sufrió el primer revés en este mercado de pases.
El riojano, antes de tomarse sus vacaciones, le dejó bien en claro a los dirigentes que quería un enganche para cambiar el esquema táctico y que su primera opción y desvelo era contratar al argentino que milita en Cerro Porteño, Jonathan Fabbro.
Pero este deseo está prácticamente caído y lejos de poder concretarse como el exitoso entrenador anhela. "No creo que Fabbro juegue en River", fueron las palabras que eligió el Secretario General del club, Daniel Bravo, para graficar la situación del ex Boca en diálogo con Radio Concepto.
Si bien desde Paraguay avisaron que sólo lo largarían mediante una venta que oscile los 5 millones de dólares (el Millonario quería un préstamo), algo que podría también haber influido en este desenlace fueron los tweets del jugador burlándose de la estadía de River en la B. Punto final entonces para una negociación que nunca fue fácil.