El Mundial de handball está a la vuelta de la esquina: comenzará el 11 de enero en España y propondrá una exigencia mayúscula para un seleccionado que este año se diplomó como olímpico por primera vez en la historia.
Los Gladiadores saldrán a escena muy temprano en el calendario deportivo 2013. El Mundial de handball está a la vuelta de la esquina: comenzará el 11 de enero en España y propondrá una exigencia mayúscula para un seleccionado que este año se diplomó como olímpico por primera vez en la historia. Desde el mismo debut ante Montenegro, el día 12, el equipo de Eduardo Gallardo deberá esforzarse al máximo para clasificarse entre los mejores cuatro del Grupo A y avanzar a los octavos de final. En la ronda preliminar, además de Montenegro, lo esperan Brasil, Alemania, Francia y Túnez.
Debido a un complicado panorama de lesionados y un suspendido (Sebastián Simonet), Gallardo se aferró al beneficio de la nueva regla de la IHF y designó a 18 jugadores; es decir que incluyó a dos de reserva. Desde ahora, se permitirá realizar dos cambios en la lista de 16 durante todo el Mundial. Incluso, un jugador puede ser reemplazado de la nómina y volver a ingresar.
Por lo pronto, el DT velará hasta último momento por la salud del central Diego Simonet (con una rotura parcial de dos ligamentos del tobillo izquierdo) y de los laterales izquierdos habituales, Agustín Vidal y Juan Pablo Fernández, que fueron operados de sendas rodillas y continúan con el plan de rehabilitación. El ojo clínico estará puesto en ellos durante la gira previa en Francia. Hay particular preocupación por el Chino Simonet, la gran figura del equipo y quien aporta el toque distintivo. Gallardo lo necesita sí o sí y ya adelantó que, dentro de sus limitaciones físicas, puede aportar diez minutos por tiempo en los tres encuentros fundamentales de la zona, frente a Montenegro, Brasil y Túnez, aunque tampoco lo descarta ante Alemania.
De esta forma, Gallardo confió en los tres hermanos Simonet, porque también están el menor (Pablo), que hará su debut en un certamen grande de mayores, y Sebastián, que se perderá el primer partido ante Montenegro porque recibió la tarjeta roja ante Brasil en el Panamericano de Almirante Brown, clasificatorio para este Mundial de España. El otro central será Mariano Castro, que surgirá como la variante de Diego.
En una lista que no admite objeciones, Gallardo sorprendió al inclinarse por el arquero suplente Leonel Maciel, de gran temporada en SAG Ballester, y dejar de lado a Fernando García, que participó en los últimos Juegos Olímpicos.
Estará en la habilidad del entrenador barajar las múltiples posibilidades que otorga una lista con dos reservas durante el torneo. Pero, sin dudas, que haya 18 jugadores disponibles y no sólo 16 disimula las ausencias y dan más margen de maniobra para esperar a los lesionados.
El gran desafío para el seleccionado de handball es capitalizar la experiencia de Londres 2012 y, al menos, igualar la histórica actuación del Mundial de Suecia 2011, en donde por primera vez se clasificó para la segunda rueda. Ya no está el símbolo, Andrés Kogovsek, pero sí su legado para un grupo de Gladiadores dispuestos a entregar todo.