Messi: "Mis goles, sin títulos, no tienen importancia"
La Pulga volvió a su casa para las Fiestas y habló con la humildad habitual; relativizó su récord y dijo que lo mejor del año fue "la llegada de Thiago".
Se marchó a Barcelona a los 13 años con cara de niño, pero Lionel Messi siempre está volviendo a Rosario. Hoy, el hombre, cada vez que puede, se da una vuelta a su lugar en el mundo. Especialmente en sus licencias o durante el breve receso de las fiestas de fin año.
Messi llegó el 24 a la mañana a Ezeiza y de allí abordó un vuelo privado al aeropuerto de Fisherton. "Ya estoy en Rosario con la familia completa. Mis padres vinieron a buscarnos al aeropuerto. Con muchísimo calor en mi ciudad, pero feliz", escribió en sus cuentas de redes Facebook y Weibo a poco de llegar a la Argentina para pasar la Navidad.
Y aun sin fútbol en España por el tradicional receso de fin de año, Messi estuvo en el foco del interés público permanentemente.
Primero porque su presencia en Rosario jamás pasará inadvertida. Varias fanáticas adolescentes que hicieron guardia esperando que apareciera en la casa de su tía pudieron finalmente darse el gusto. Se sacaron fotos e inmediatamente las subieron a las redes sociales.
Hay estrellas que se molestarían apenas con la sola presencia de extraños en esos momentos reservados para la intimidad. Pero Messi se hizo tiempo para responder tanto. Como si nada, después del brindis con su familia, el mejor del mundo salió de la casa, accedió a sacarse fotos y estampó su firma una y otra vez.
Pero además, ayer el periódico Mundo Deportivo publicó declaraciones del argentino repasando su gran año con esa mirada tan particular que no deja de asombrar. "Terminé contento por los goles y los récords, pero el año podría haber sido mejor en cuanto a títulos. Siempre digo que lo importante es el colectivo, y mis goles, sin títulos, no tienen importancia". Y recordó que por encima de cualquier acontecimiento deportivo, todo quedó detrás del nacimiento de su primer hijo. "Fue lo más grande", comentó.
En el mismo diario catalán se refirió a la forma en la que mejoró su relación con el público en la Argentina. "Otro motivo que me hizo feliz este año fue recibir el cariño de los argentinos en las canchas a las que fui a jugar."
No se olvidó de su entrenador Tito Vilanova, que se recupera de una grave enfermedad ("le deseo una pronta recuperación"), y repitió su deseo de jugar siempre con la camiseta azulgrana: "Mi ilusión es acabar mi carrera en el Barça y con esta renovación hasta 2018 doy un paso más para cumplir ese sueño", concluyó.
En lo personal, 2012 quedará por siempre en su memoria. Más allá de su récord de 91 goles, la llegada de su hijo Thiago ha cambiado su vida para siempre. Es tiempo de disfrutarlo. Unas breves, pero merecidas vacaciones en su ciudad natal en compañía de su pareja, Antonella, sus padres, sus hermanos y otros parientes se presentan como la oportunidad para brindar por un 2012 inolvidable.
El crack rosarino deberá regresar a Barcelona el 2 de enero, ya que el domingo 6 enfrentará a Espanyol en el clásico catalán y al día siguiente volará a Zurich, donde la FIFA y la revista France Football entregarán el Balón de Oro al mejor jugador de 2012. Allí competirá con su compañero español, Andrés Iniesta, y con el portugués Cristiano Ronaldo, de Real Madrid. Obtener el trofeo una vez más sería otro registro histórico, ya que nadie ganó el premio cuatro veces consecutivas.
Se está yendo un año increíble, en el que elevó su nombre otro poco más en ese sitial en el que ya está ubicado con los mejores de todos los tiempos. Pero a la hora de descansar eligió el lugar de siempre, su espacio en el mundo. El que lo contiene de todo lo que la rodea. Donde apenas es uno más en una mesa con la familia y los amigos.