Scocco: "En Newell´s, volví a disfrutar del fútbol"
El santafecino, uno de los goleadores del torneo Inicial, hace su balance y habla de su regreso al país. El cuadro "Leproso" tuvo una segunda parte del año.
Ignacio Scocco apostó a ganador y volvió con todo al fútbol argentino. A sus jóvenes 27 años, el goleador nacido en Hughes, Santa Fe, puede considerarse un trotamundos del fútbol: la pelota lo llevó a Grecia, Emiratos Árabes y México. Más que el glamour, los flashes y el dinero, a este escurridizo delantero le tira la sangre. Y la suya es rojinegra, como la camiseta de Newell's, el equipo que lo formó como futbolista y del que, asegura, nunca se iría: "Me gustaría jugar siempre en Newell's", sueña despierto en la charla con la nacion, aunque enseguida piensa en esa vida itinerante que llevan los obreros de la pelota y advierte: "Uno como jugador de fútbol nunca puede planear el futuro".
Esos planes no le salieron demasiado bien a Scocco. Hace un año, el máximo anotador del torneo Inicial -en compañía de Facundo Ferreyra, de Vélez- no era feliz en Emiratos Árabes. Vestía la camiseta de Al-Aín. Pero extrañaba en demasía a su gente; a su club.
- Lo futbolístico se hacía difícil, porque siempre digo que lo que uno vive lo traslada al fútbol. Y la vida, para nosotros, fue muy complicada. Entonces se hacía difícil disfrutar adentro de la cancha.
- En Grecia tampoco la pasaste bien: te tiraron una bomba molotov.
- Sí, fue después de un partido. Pero fueron dos personas. Al siguiente encuentro, los hinchas me reconocieron que habían sido dos personas y no el pensamiento de todos. Quedó en la nada.
Después de esos sinsabores en otra tierra, Scocco quería volver a su casa. La realidad institucional de Newell's -revitalizado desde la llegada de Guillermo Lorente y su comisión directiva- aportó lo suyo para que tomar la decisión de regresar fuera menos traumático. Gerardo Martino, un DT hecho en la casa e ídolo de la hinchada, y otros dos productos genuinos de la Lepra, como Lucas Bernardi y Diego Mateo en el equipo, terminaron de configurar la vuelta del delantero a la institución que lo formó. Los 13 goles en 17 encuentros jugados, la convocatoria al seleccionado local y su excelente nivel en todos los partidos demuestran que Scocco no se equivocó al pegar la vuelta.
- ¿Qué te deja 2012?
- Mi balance es muy positivo. Estoy muy contento por mi regreso al fútbol argentino y por cómo se dio todo en estos seis meses.
- ¿Newell's es un trampolín para que te vean en Europa o el lugar donde querrías estar toda tu vida?
- Es el lugar donde volví a disfrutar del fútbol, el lugar donde soy feliz. Espero que en el próximo año todo se repita. Viene un semestre muy importante para todos nosotros.
- ¿Es cierto que resignaste mucho en lo personal para regresar al club?
- Sí, sí, pero no me gusta hablar de eso. Siempre pongo por delante la felicidad. Sabía que acá iba a ser feliz. No me importaba nada más que estar acá. El esfuerzo valió la pena.
- ¿Cuán importante fue la figura del Tata Martino en tu regreso?
- Muy importante. Y también fue importante el presente de Newell's, que ahora institucionalmente está muy ordenado, está haciendo las cosas muy bien. Que esté el Tata Martino también fue muy influyente. Coincidió, además, con la vuelta de muchos jugadores, y con los que ya estaban, como Lucas (Bernardi) y Pomelo (Diego) Mateo, que le dan mucha jerarquía al plantel. La verdad es que coincidieron un montón de cosas y, por suerte, no me equivoqué.
- ¿Qué tiene Newell's para que quienes debutaron allí como futbolistas quieran volver?
- Desde chico te hacen sentir lo que es el club, la camiseta. Uno cuando se va tiene pensado volver. Eso es, en gran parte, por lo que te enseñan acá.
- ¿Jugarías con otra camiseta en la Argentina?
- Uno nunca puede decir esas cosas porque no se sabe lo que puede llegar a pasar. Hoy por hoy tengo la posibilidad de jugar en Newell's. El día de mañana, uno nunca sabe. A mí me gustaría jugar siempre en Newell's, pero uno como jugador nunca puede planear el futuro.
- Más allá de tu amor por el club, regresar fue una apuesta, porque el equipo venía de pelear el descenso...
- Sí, pero siempre dije que el día en que decidiera volver al fútbol argentino iba a ser a Newell's, si estaba la posibilidad. Y por suerte se dio. El cuerpo técnico estaba interesado, los dirigentes también y no lo dudé.
- ¿A qué apuntan en el próximo campeonato?
- Apuntamos a tener un semestre muy bueno, muy importante, donde jugamos campeonato local, Copa Argentina y Copa Libertadores [los rivales de Newell's son Universidad de Chile, Deportivo Lara, de Venezuela, y el ganador del choque entre Olimpia, de Paraguay, y Defensor, de Uruguay]. Vamos a apuntar a todo, a hacer un buen papel. Creo que tenemos un plantel muy prestigioso como para afrontar esos campeonatos. Esperemos ir paso a paso y que se den las cosas.
Uno de los hitos del 2012 de Scocco fue su debut en el seleccionado con Alejandro Sabella. El escenario, la Bombonera; el rival, Brasil, en el partido de vuelta por el Superclásico de las Américas. El delantero de Newell's revolucionó el encuentro: anotó dos goles en el tiempo reglamentario (uno de penal) y otro más desde los doce pasos. Ese día, muchos lo descubrieron como un gran ejecutor.
- ¿Quién te enseñó a patear los penales?
-(Risas) Tuve la mala suerte de errar el último contra Argentinos... Cuando me preguntaban por la forma de patearlos, siempre dije que era muy riesgosa [nunca deja de apuntar a un palo] y que en cualquier momento podía llegar a fallar uno. Lo importante es estar con confianza al momento de patear.
-Pese a no ser demasiado alto, el cabezazo es una de tus armas para anotar. ¿Cómo lo puliste?
-Hice un gol de cabeza en este campeonato. Son cosas que uno como delantero tiene que ir perfeccionando día a día porque sabe que en cualquier momento le puede quedar una pelota en la cabeza, para una chilena, o en el pie [hizo 9 goles de derecha y uno de zurda]. Entonces, hay que estar preparado para todo.
-¿Soñás con el Mundial de Brasil?
-Sí. Todo futbolista seña con jugar en la selección y el día de mañana poder jugar el Mundial. Obviamente, uno tiene que ser realista: es difícil, pero no imposible.
-El debut fue alentador...
-Aproveché el tiempo que me dieron. Ahora hay que seguir demostrando en el club. Tenemos la suerte de que el entrenador de la selección nos mira todos los fines de semana. Y para nosotros es una motivación muy importante.