La Justicia de Pico Truncado hizo a lugar a un recurso de amparo presentado por la familia de la muchacha y canceló el casamiento que se iba a celebrar hoy entre Edith Casas y Víctor Cingolani, el asesino de su hermana gemela, Johanna.
La Justicia de Pico Truncado hizo a lugar a un recurso de amparo presentado por la familia de la muchacha y canceló el casamiento que se iba a celebrar hoy entre Edith Casas y Víctor Cingolani, el asesino de su hermana gemela, Johanna.
El asesinato de Johana Casas está rodeado de misterio. Su cuerpo fue encontrado con dos tiros en el pecho en un descampado de Pico Truncado el 16 de julio de 2010. Por su muerte también está detenido Marcos Díaz, acusado de ser el autor material de los disparos. Irá a juicio el año que viene.
Cingolani y Díaz son dos trabajadores del petróleo. Pero no es lo único que tienen en común: ambos fueron pareja de Johana. Cingolani mantuvo una relación de un año. Y Díaz de seis meses hasta que decidieron ir a vivir juntos. A la semana de convivencia, la mató.
Pero la historia tiene otros ribetes. Según se comenta en Pico Truncado, Cingolani habría conquistado el corazón de las gemelas. Y salía con las dos al mismo tiempo. Las hermanas eran conscientes de esa doble relación del trabajador petrolero. Y por eso, comenzaron a llevarse mal. Y discutían permanentemente. Hasta que Johana decidió cortar el noviazgo.
La joven, que en ese entonces tenía 20 años, trabajaba como modelo. Había participado en numerosos desfiles en Santa Cruz y también en Bahía Blanca. Dicen que tenía un enorme futuro en las pasarelas. Pero su pelea con Cingolani hizo que momentáneamente abandonara la actividad. En enero de 2010 conoció a Díaz, pero nunca se lo comentó a su familia hasta que un día decidió abandonar su casa materna para irse a vivir con el hombre. Duró poco tiempo. A la semana de convivir ambos fueron a una fiesta organizada por algunos amigos, de la que también habría participado Díaz.
La pareja dejó el lugar a las 3 de la madrugada. Una hora después, Johana era asesinada de dos balazos. Un vecino encontró el cuerpo en el cordón forestal, a pocos metros de un santuario de la Difunta Correa. Por el crimen la Policía detuvo a las pocas horas a Víctor Cingolani y a Marcos Díaz, pero inicialmente este último quedó en libertad por falta de pruebas. Pocos meses después, un ADN realizado en una colilla de cigarrillos encontrada en el lugar del crimen lo incriminó. Díaz decidió entregarse pocos días después de librarse su orden de captura. Desde entonces está detenido.
Los motivos del brutal asesinato aún siguen rodeados de misterio. Los comentarios de pueblo chico dicen que Johana mantenía relaciones con ambos hombres. Y que por eso ellos habrían hecho un pacto para matarla.