Si bien el show comenzó con retraso (casi 20 minutos) la espera valió la pena. Porque Sergio Dalma consiguió conquistar a los mendocinos en su fugaz paso por la provincia. Fue una hora y media de recorrido por sus nuevas canciones y aquellos grandes éxitos que lo lanzaron a la fama.
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La primera parte del show tuvo como protagonista su último disco: Vía Dalma, que, según el cantante, no deja de ser un homenaje a la música italiana. Abrió con La cosa más bella, y continuó entonando Senza una donna, Soy un italiano, Mi historia entre tus dedos, Yo no te pido la luna, hasta el primer gran momento de la noche que sucedió cuando llegó El Mundo.
Prosiguió con un popurrí de grandes éxitos y amagó con irse. Pero el público lo convenció de continuar y se escucharon Gloria, Sólo para ti, y luego se despidió con el clásico Bailar pegados y Galilea.
Fue corto y seguramente todos se quedaron con ganas de más, pero Sergio Dalma dejó su huella con un concierto pleno, audaz y divertido. Un combo perfecto para que el Bustelo viviera una noche mágica.