Romeo James Beckham ya juega en la liga de los mayores. A sus escasos 10 años (los cumplió el pasado 1 de septiembre), el segundo de los retoños de David y Victoria Beckham marca su primer gol laboral debutando como modelo en la próxima campaña publicitaria de Burberry. Atentos, porque para la próxima primavera/verano los preadolescentes con gabardina de señor mayor van a ser legión.
"Trabajar con él es una delicia. Robó la sesión. Lo pasamos genial haciendo las fotos, que creo que hablan por sí mismas", informa Christopher Bailey, director artístico de la centenaria firma británica y responsable de esa nueva y millonaria juventud que vive desde hace una década (casi cinco millones de euros de beneficios solo en el primer trimestre de este año).
Tras la cámara, Mario Testino, rey del gloss y fotógrafo de cabecera de las campañas de la casa, para captar la desarmante naturalidad de un chiquillo que se merienda vivos a sus compañeros de pose en la imagen, los veteranos Edie Campbell (22 años) y Charlie France (21).
"Es guapo, encantador y educado. Conozco a los hijos de las celebrities y pueden creerme cuando digo que es mejor dejarlos en casa. Pero este chico es la perfección", proclamó Karl Lagerfeld tras conocer al muchacho durante aquella otra célebre sesión de hace unos meses en la que fotografió a su estilosa mamá.
Lo cierto es que Romeo es la viva imagen de Victoria (los mismos ojos, idéntica nariz; Brooklyn, 13 años, el primogénito, es el que ha salido a papá David), con el plus de esa diastema -separación entre los piños superiores- que causa sensación en la moda. Los lujosos gustos indumentarios y el sentido del estilo también los trae de serie.