En una mañana de súper acción por la Fecha 17 del Calcio, la "Vecchia Signora" ni se despeinó para vapulear 3-0 al Atalanta (Ezequiel Schelotto, Maxi Moralez y Germán Denis) y alejarse a siete unidades del Inter.
Con goles de Mirko Vucinic, Andrea Pirlo y Claudio Marchisio, Juventus le ganó de local en Turín a Atalanta por 3 a 0, para llevarse aún más arriba en la cima de la tabla, que ahora ocupa con 41 puntos.
El equipo negroazul, por su parte, que nunca estuvo en partido y podía perder con una goleada aún más contundente, se quedó con 21 unidades y ahora se ubica onceavo, posición en la cual fue alcanzado por Chievo.
En el análisis previo habíamos dicho que la Vieja Señora tiene la costumbre de aplastar este tipo de rivales con su peso específico y que, por eso, probablemente hubiese podido vencer con cierta simplicidad. Pronóstico más que acertado: el local tardó apenas 120 segundos para pasar en ventaja: cuchillazo de Giovinco y mano a mano ganador de Vucinic.
Poco más tarde el desafío se cerró definitivamente, cuando al quinto minuto Marrone le regaló un baló de oro a Denis, pero el argentino se dejó hipnotizar por Buffón, quien quedó parado hasta el final y luego puso el manotazo bajo para rechazar el remate rasante de su rival. Un gol en ese momento podía darle confianza a la visita, poner nervioso al conjunto local y sobre todo a Marrone, pero la atajada tuvo el efecto contrario.
Así, Atalanta pareció apagarse y perder la fe, Juventus siguió jugando con todo y por encima al minuto 14 Pirlo ejecutó en forma de remate un gran tiro libre desde unos 25 metros, clavándola a la derecha de Consigli.
Casi a la media hora, tras una serie de buenas ocasiones para el anfitrión, llegó también el 3 a 0 con un disparo desde afuera de Marchisio, inapelable para el portero visitante también por un pequeño e improviso cambio de dirección del esférico.
Como si el resultado no fuera suficiente, Manfredini en dos minutos se llevó dos merecidas amarillas y fue expulsado, dejando a sus compañeros con hombre de menos. El partido, desde ese momento, no tuvo más ningún sentido: los bianconeri, gracias a la maravillosa dirección de un gran Pirlo, la figura de la cancha, pudieron haber goleado, pero al final gracias a las tapadas de Consigli y a los yerros de Giovinco Atalanta pudo evitar un papelón más feo que éste.
Una grandísima actuación de Juventus, que dio una señal importante al campeonato y, considerando la caída de Inter el sábado ante Lazio, empezó una fuga que ya con tanto anticipo podría revelarse determinante para la conquista del título.
