El titular del gremio de Judiciales, Julio Piumato, aseguró hoy que las acciones de la presidenta Cristina Kirchner en la actualidad "tienen más que ver con el liberalismo de (Mauricio) Macri que con el peronismo".
El titular del gremio de Judiciales, Julio Piumato, aseguró hoy que las acciones de la presidenta Cristina Kirchner en la actualidad "tienen más que ver con el liberalismo de (Mauricio) Macri que con el peronismo".
"Cada vez tenemos más cosas parecidas a los 90", enfatizó Piumato, quien advirtió que "la solución" para el país "no es la vuelta al pasado, sino profundizar lo bueno que se hizo".
Además, el integrante de la CGT encabezada por Hugo Moyano señaló que "más allá del discurso, de que Macri y el gobierno se elijan como confrontadores, tienen profundas coincidencias".
Para Piumato, "en esta etapa" esas "coincidencias" tienen "más que ver con el liberalismo de Macri que con el peronismo supuesto que alguna vez tuvo este gobierno".
"Si faltaba poco, Ramón Díaz es técnico de River", ironizó Piumato, quien consideró que hay "cosas parecidas a los 90" en la actual gestión.
El dirigente sindical advirtió que "no ha habido respuestas" del Gobierno a los sindicatos y que "esto llevó a convocar a un plan de lucha".
"El giro cada vez es más profundo" en el Gobierno, aseguró Piumato, quien consideró que la nueva "ley de riesgos de trabajo es un paso central".
Según consideró, "un gobierno que se diga nacional y popular no puede votar esa ley".
Ayer, la CGT Azopardo de Hugo Moyano, la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo y la CTA de Pablo Micheli convocaron para el miércoles 19 a una "masiva marcha" a la Plaza de Mayo para volver a plantear sus reclamos al Gobierno, luego del paro nacional del 20 de noviembre.
La movilización del sindicalismo opositor finalmente fue confirmada tras una extensa reunión entre Moyano y Micheli en el quinto piso sede de la CGT de la calle Azopardo, donde luego ambos dirigentes participaron de la presentación del libro "El salario no es ganancia", dedicado a uno de los principales reclamos de estas centrales contra el Ejecutivo, es decir la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias.
Esta nueva convocatoria de las centrales obreras opositoras se propone trascender el ámbito sindical y sumar a parte de los sectores de clase media enojados con el Gobierno que se expresaron masivamente en la protesta del 8N en el Obelisco.