En el marco del ciclo de charlas de Economía y Actualidad regional que organiza laIAE Business School de la Universidad Austral, José Manuel De la Sota volvió a criticar esta mañana en duros términos al gobierno, a poco menos de un mes de su mediático entredicho con la jefa de la cartera de Industria Débora Giorgi durante un acto en una fábrica de Renault que fue tildado de emboscada por la Casa Rosada.
Si por pedir diálogo cinco ministros salen a insultarme, estamos jodidos en la Argentina, disparó el tres veces gobernador provincial, aludiendo al aluvión de críticas que recibió de parte de algunos funcionarios de primera línea del gobierno tras la polémica con la ministra, entre ellos, el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y hasta el director de la Anses, Diego Bossio.
Este es un gobierno que en vez de dialogar, permanentemente estigmatiza, descalifica y eprsigue a los que piensan distinto, aseguró.
El gobierno fracasa en varias cosas, pero en lo que triunfa es en dividirnos, afirmó el político cordobés, quien durante su exposición estuvo acompañado por el economista y ex ministro de educación delarruista, Juan José Llach, docente en la prestigiosa universidad de Pilar y que hizo las veces de moderador del encuentro, que fue coordinado por Carlos Hourbeigt y Ricardo Romano.
Un gobierno debe respetar la pluralidad, escuchar todas las opiniones, y no convertir a los adversarios en enemigos, apuntó De la Sota frente al auditorio compuesto principalmente por ex alumnos de la cátedra de economía, y agregó además que la actitud del vamos por todo era nazismo.
El mandatario, quien viene adquiriendo un perfil cada vez más alto en su enfrentamiento con Nación en su lucha por la liberación de fondos de la coparticipación adeudados hace 22 meses, aseguró que oficialismo va a intentar modificar la Constitución para habilitar un nuevo mandato de la presidente Cristina Kirchner, pero afirmó que se trata de un proyecto que tiene como objetivo garantizarle el cargo a la clase política.
También se permitió ironizar sobre el yuyo, como alguna vez llamó el Gobierno a la soja, cuando dijo: Me da pena que un gobierno que se dice progresista, nacional, popular, esté dependiendo de una buena cosecha. Eso era lo que decían los conservadores en este país: con una buena cosecha nos salvamos.
Populismo cultural
Uno de los momentos más fuertes de la charla fue cuando el gobernador criticó la política cultural actual. El populismo cultural llegó a tal nivel que un día cuando pregunté en un colegio por qué no había cuadro de honor, me respondieron para que no se depriman los que no están en él. Esto es fruto de una política cultural de un gobierno que nivela para abajo.
En el mismo orden, recordó que en su juventud había sido apasionado y revolucionario, pero que había seguido los lineamientos de Perón, a diferencia de otros que se enamoraron de las armas y de la violencias y llevaron a miles de jóvenes idealistas a la muerte; sin embargo, siguen libres y algunos de ellos están en el gobierno o son asesores.
El grupo de conducción de esta guerrilla antiargentina, desde un departamento en París, mandó a la muerte a miles de jóvenes en eso que en su delirio llamaban Contraofensiva, y están impunes, agregó, diferenciándose así del discurso oficial que ensalza aquel pasado.
Al final de la charla, De la Sota, que llegó a la misma acompañado de su hija Candelaria y de Herman Olivero, secretario de Integración Regional y Relaciones Internacionales de la provincia de Córdoba, exhortó a los concurrentes a votar en las elecciones legislativas del próximo año. Sean del partido que sean, voten a quienes son racionales, declaró el gobernador de Córdoba, en una implícita última referencia al gobierno de Cristina Fernández