Con otro doblete, el sexto consecutivo con Barcelona, Leo suma 84 goles en el año y quedó a uno del récord del Bombardero alemán. El líder vapuleó 5-1 a Athletic Bilbao.
El cabezazo, en posición incómoda como para darle la dirección pretendida, se le fue por encima del travesaño. La respuesta inmediata no fue ningún lamento ni alguna imprecación de viva voz, sino una sonrisa pícara, de ese adolescente que todavía pervive en el señor futbolista que es desde hace un tiempo. Se disputaba el último minuto del partido y Lionel Messi era al mismo tiempo un delantero voraz y un joven que disfruta de lo que hace.
De haber podido ser preciso en ese cabezazo, el rosarino habría alcanzado un récord al que, de todas maneras, le quedan pocos días, o a lo sumo semanas, de vigencia. Un rato antes había concretado otro doblete en el 5-1 a Athletic Bilbao para quedar pisándole los talones a Gerd Müller, que desde 1972 nunca tuvo un competidor tan feroz para su plusmarca de 85 goles en un año entre Bayern Munich (72) y el seleccionado de Alemania (13). Messi fue recortando distancias a un ritmo vertiginoso (el de ayer fue el quinto doblete consecutivo, aunque si se descuenta el 0-0 de la Argentina contra Arabia Saudita del 14 de noviembre, la serie con la camiseta del club catalán se estira a seis cotejos en fila festejando por duplicado). El último dato actualizado de su estratosférica producción en 2012 se detuvo en 84 (72 para Barcelona y 12 para la Argentina, con cuya camiseta igualó el mejor registro para 12 meses que Batistuta consiguió en 1998).
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