En un chato partido, sin emociones, Godoy Cruz sólo pudo empatar ante Quilmes en el Malvinas. La expectativa por la llegada de Palermo se fue diluyendo con el correr de los minutos. Porque El Tomba comenzó bien, intentando llevarse por delante al Cervecero pero al no contar con un enlace definido se le hizo complicado generar juego.
Castro y Ledesma no estuvieron a la altura y tanto Castillón como Óbolo debían transitar mucho terreno para hacerse con el balón. En la mitad de la cancha el doble cinco bodeguero siempre ganó pero al no tener ese pase directo para encontrar peligro todo queda en nada.
De todas maneras, y pese a no mostrar su mejor versión, Godoy Cruz contó con aproximaciones para abrir el marcador, algo para nada descabellado teniendo en cuenta que la visita sólo se dedicó a cubrir espacios y salir de contra cuando pudo, pero falló en los metros finales.
Palermo, quien se mostró muy activo durante el juego, intentó darle más aire al mediocampo con los cambios pero tampoco encontró respuestas. Quilmes, en tanto, vino a buscar el puntito y lo consiguió. Presentó un cerrojo defensivo que no tuvo falencias y ni se preocupó por el arco de Ibáñez.
Fue un debut con empate, aunque el Titán sabe que tendrá que trabajar mucho para poder recuperar a un equipo que se acostumbró a no ganar y que no reacciona. Cosas positivas fueron pocas pero las hubo.