La red social Facebook tiene un problema serio con el fallecimiento de sus usuarios. De hecho, hay muchísimos casos de personas que murieron dos o tres años atrás cuyo perfil sigue abierto. Aprovechando ese vacío, la empresa Willook diseñó la aplicación If I die (Si yo muero), que ofrece la posibilidad de grabar o dejar escrito un mensaje para que se publique en su muro en caso de defunción. Pero lo realmente macabro es el concurso que organizó para promocionarla: el primero que se apunte a la aplicación y muera, logrará altísimos niveles de fama póstuma porque tendrá su último testimonio publicado en páginas web como Mashable, una referencia en Internet con más de 20 millones de visitantes únicos al mes, así como en revistas y medios internacionales que colaboran en la campaña.