8 de agosto de 2011 - 20:45
Gorra calada y mirada al suelo: hubo un momento en el que Roger Federer decidió que tanto éxito, tanta popularidad, terminarían afectando su tenis. Y entonces cambió. Pero
hay algo invariable en el suizo que hoy cumple 30 años: ama tanto al tenis, que retirarse es algo que ni se le pasa por la cabeza.