Misión radical mendocina: imponer la "revolución de lo sencillo" en otras provincias
Por Cecilia Zabala.
Foto: Gentileza Gobierno de Mendoza
El camino hacia las elecciones de 2023 ya empezó y los radicales mendocinos se auto designaron como los responsables de ponerse al hombro la tarea de construir desde el oeste argentino para todo el país. El objetivo es claro: mostrarse como un bastión de ese partido y volver a ser gobierno nacional.
Hoy el trabajo se basa en consolidar a la UCR como el partido que tiene que colocar en el sillón de Rivadavia al próximo presidente argentino. Están convencidos de que del grupo de aliados que conforman Juntos por el Cambio tiene que ser ungido un radical, acompañado por el PRO y los otros partidos que conforman el frente. Saben que la tarea no será sencilla porque son muchos los que tienen ambiciones y tienen que lidiar con figuras fuertes, con una imagen positiva y niveles de conocimiento altos, como Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta.
Por eso, el trabajo es empezar a mostrar que los radicales son muchos y están fuertes, potenciarse como el partido que puede liderar la vuelta al poder. Y en eso Mendoza tiene un rol clave: ser el aglutinador, el bastión. "Es que lo somos", advierten figuras radicales de peso en la provincia.
Desde esta parte del país buscan ser los conductores de la movida para sacar del gobierno al peronismo. "Están haciendo todo mal, la economía es un desastre, la inflación está empobreciendo a todos. Pero ¡ojo! sabemos que todo eso también nos puede afectar a nosotros", advierten en off desde el seno del radicalismo.
El trabajo de conducción ya empezó. Y no de una manera tan sútil. Ulpiano Suarez, el intendente de la Capital, que fue designado como el vicepresidente del Foro de Intendentes de la UCR de todo el país (que reúne a más de 400), convocó a los intendentes radicales de la provincia de Buenos Aires. ¿Casual? para nada. Fue, una demostración de fuerzas partidarias frente a las del PRO de un territorio que representa el 38% del padrón electoral de todo el país. El desafío para el partido centenario no es menor: si bien tienen mucho territorio ganado con 40 partidos bonaerenses conquistados por el radicalismo, el peso electoral de los distritos (del conurbano) gobernados por el PRO superan en porcentaje de votantes.
Por eso, esta convocatoria a intendentes radicales para mostrar el "modo Mendoza" de gobernar seguirá por otras provincias, para dejar en claro que son muchos y están unidos.
"El radicalismo está ante grandes desafíos: consolidar los gobiernos radicales. Tiene que tener más intendentes, más gobernadores. Tenemos que tener un liderazgo de cara al 2023 para que tengamos un presidente radical.", dijo Ulpiano Suarez frente a una veintena de sus pares bonaerenses.
Cornejo también les habló este viernes, y se convirtió en la figura más buscada para las fotos. A esta altura, ya nadie duda del posicionamiento que el mendocino está tomando a nivel nacional -a pesar de la resistencia de muchos-, por representar una forma de gestión opuesta a quienes fueron sus aliados en el pasado y por asumir como su enemiga política número uno a Cristina Fernández de Kirchner.
El senador nacional y ex gobernador dio algunas líneas que no son frases vacías. Volvió a hablar, como lo hizo durante su campaña y toda su gestión de "la revolución de lo sencillo". Esa frase se la escuchó innumerables veces, casi como su caballito de batalla y la reflotó: "El legado es hacer la revolución de las cosas sencillas", les encomendó a los intendentes presentes. ¿Estará buscando posicionarlo nuevamente como slogan de campaña de cara a 2023? "No seas tan detallista", retrucó él.
"En Mendoza estamos mejor que hace 6 años, pero no estamos en el nivel óptimo. Necesitamos más tiempo", dijo haciendo referencia a que el modelo mendocino que él inició trasciende a las personas y pretende un proyecto colectivo ya que Mendoza no tiene reelección de gobernador.
Y el llamado fue claro: "Provincia de Buenos Aires necesita que nos organicemos. Necesitamos cerrar filas alrededor de Juntos por el Cambio y ser protagónicos. Debemos reivindicar nuestra tarea". Este es el desafío clave de su partido para alcanzar el objetivo común que hoy los tiene trabajando intensamente.
Y, tal como lo hizo y quedó evidenciado en los cuadros políticos que formaron parte de su gobierno: apostó a la formación de jóvenes desde las universidades, así como él que emergió desde la Franja Morada: "Lo importante que es la cantera", es lo que los ayuda a mantenerse activos en territorio.
Todos los cañones apuntan a imponer el modelo de Mendoza como modelo nacional. Y tienen algunas cartas a favor, como lo fue el manejo de la pandemia, la boleta única, ficha limpia, el programa Mendoza Activa, cambios en la Justicia, entre otros, que hoy quieren mostrar a todo el país como los ejemplos dignos de imitar.