Conflicto con los anestesistas: advierten que también renunciaron médicos de planta
Por Cecilia Zabala.
La crisis que atraviesa la salud pública por la renuncia masiva de anestesistas contratados sigue sin resolverse, a más de un mes de iniciado el conflicto. Este viernes se realizará un nuevo encuentro del que se espera que salgan soluciones para que se restituya la normalidad al servicio, que hoy afecta a miles de mendocinos que no pueden ser sometidos a las cirugías que esperan. Además, advierten sobre la renuncia de especialistas de planta que se vieron desbordados por la situación.
El panorama no es nada sencillo. A la renuncia de 68 prestadores que cubrían 85 puestos en diferentes hospitales de Mendoza se suma la renuncia de algunos médicos de planta del servicio de anestesiología, que decidieron retirarse por la sobrecarga de trabajo y el estrés que esto conlleva.
"La situación de los médicos de planta también es crítica. Están renunciando. Al cansancio acumulado de la pandemia se suma que ahora están muy exigidos y sobrecargados. Muchos ya firmaron la renuncia", aseguró Arturo Salassa, médico anestesista y portavoz de Anestesiólogos Autoconvocados de Mendoza.
El punto crítico de esto se dio hace varias semanas: en febrero le advirtieron a las autoridades del Ministerio de Salud que si no mejoraban el pago de las prestaciones renunciarían masivamente a partir del 1 de abril. Al no haber respuestas, esta amenaza se concretó. El 22 de abril se reunieron, y el Gobierno les exigió que vuelvan a la actividad de manera inmediata, cosa que fue desoída por los prestadores. Se pactó una nueva reunión, que se concretará este viernes 6 de mayo a las 10.
Entre tanto, no hubo acercamientos, mediaciones ni soluciones a esta situación que afecta directamente a las personas que deben recurrir a los hospitales públicos. Se suspendieron las cirugías programadas para atender las urgencias.
"Estamos viendo niveles de una resistencia a buscar soluciones por parte del Gobierno que es inentendible. En el Notti, en el Central, en el Lagomaggiore, entre otros, se han firmado varias renuncias de médicos anestesistas de planta, muchas ya fueron presentadas y otras se presentarán en los próximos días. La situación del Schestakow es crítica. Es una situación muy delicada, de mucha tensión y nerviosismo", graficó Salassa.
"No damos más. Hay un empobrecimiento brutal de los trabajadores de la salud y muchos están migrando a otras provincias o a Chile. Nosotros queremos trabajar con algún nivel de dignidad, hoy no conviene trabajar en los hospitales públicos porque tenemos que tener pluriempleo y eso en nuestra profesión es gravísimo porque lidiamos con situaciones críticas, en donde están en juego las vidas de los pacientes", agregó el médico referente del sector de los prestadores.
En Mendoza hay 250 anestesistas, un número "adecuado para la población" según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, que sugiere uno cada 10.000 habitables. De estos, 150 trabajan en instituciones públicas.
"Estamos en un número de capacidad adecuado", destacó Salassa.
En cuanto a la reunión que se concretará este viernes, el médico advirtió que "hasta hoy no tenemos ningún acercamiento". "La última reunión fue el 22 de abril y recién mañana volvemos a reunirnos. Esperamos que se resuelva, que lleven una propuesta adecuada y contener el malestar de los médicos tanto prestadores como de planta".
En concreto, lo que piden es un aumento en el pago de las prestaciones y un cambio en el sistema para pasar a una gestión centralizada a través de la Asociación de Anestesistas, esto es un convenio directo entre la Asociación y los profesionales, que realice la gestión del recurso humano y garantice que haya anestesistas en todos los efectores de la provincia.