Opinion

"El tiempo pasa y el espíritu emprendedor sigue siendo el espíritu emprendedor"

Por Eduardo Press.

El nombre Nasir Ahmad posiblemente no signifique nada para la mayoría de ustedes, como tampoco lo significaba para nosotros. Ahmad es originario de Bangalore, India, migró para estudiar en Estados Unidos en 1961 y para trabajar en su maestría.

Cuando estaba terminando su doctorado se le ocurrió la "transformada de coseno discreta", no tenía ni idea que se convertiría en un aporte tan importante. En aquellos días la tecnología digital estaba apenas empezando. Hacer correr un programa era un gran desafío, había que programar todo a través de tarjetas perforadas que luego se ingresaban en la gran computadora IBM de la universidad.

La "transformada de coseno discreta" es ni más ni menos que el algoritmo que permite comprimir archivos de imágenes y videos para poder enviarlos tal cual lo hacemos hoy con cualquier dispositivo y aplicación. Esa tecnología fue desarrollada en 1974, al solicitar fondos para realizarlo fue rechazado, indicando que era una propuesta muy simple que no brindaba nada novedoso.

Tal era el convencimiento de Ahmad en los resultados de su investigación que decidió seguir adelante destinando su sueldo de tres meses de la universidad, para eso lo consultó con su esposa (una tucumana que conoció en la universidad). Ella dijo "¿Sabes qué? Nos las arreglaremos de alguna manera, así que seguí trabajando en eso".

En palabras de Ahmad: "El prestigio era publicar, no el dinero y ese tipo de cosas, esa es la forma en que solía ser en 1974. Todos buscábamos la forma de ser gente pura y académica que creíamos en publicar. La industria era considerada algo aparte".

El emprendedurismo y los emprendedores

A pesar que Ahmad en sus dichos se aleja de lo que llama "la industria" es un muy buen ejemplo de un emprendedor, en este caso no en la búsqueda de un crecimiento económico sino en el desarrollo de una idea.

Tener una idea y seguir adelante más allá de los obstáculos es una característica de todo emprendedor.

Para eso es necesario tener claro cuáles son las prioridades: ¿ganar dinero?, ¿tener prestigio? ¿publicar notas en revistas especializadas?

¿Disponemos de los recursos? ¿de dónde los obtenemos? ¿pedimos, usamos recursos propios?

Tenemos la idea, fijamos las prioridades, disponemos de recursos. ¿Estamos convencidos?

Está bien que analicemos la mayor cantidad de alternativas posibles, pero la duda también puede ser paralizante. ¿Avanzamos o nos quedamos? Si estamos convencidos entonces... avancemos

¿Qué falta? El apoyo. Ahmad le pregunta a la esposa. La esposa lo apoya, lo alienta, "nos vamos a arreglar, sigue en lo tuyo". Este apoyo es esencial. En nuestra experiencia el apoyo y respaldo de la familia es no sólo esencial sino preventivo de conflictos futuros.

Quizás sea la familia quién primero deba comprar el proyecto. En los últimos años, fundamentalmente en las nuevas generaciones observamos la búsqueda de apoyo en el entorno social, los amigos, los compañeros de "aventuras", los "contactos". La mayoría de los emprendimientos actualmente se desarrollan a través de los contactos.

Los que llevamos muchos años asesorando dueños de pymes y emprendedores escuchamos a personas con decenas de años estar muy conformes y contentos con su desarrollo empresarial. Sin embargo, en su mayoría, se lamentan por no haber estado más presentes en el ámbito familiar.. Esa es una de las razones por las que escuchamos a los hijos de esos empresarios decir "yo no quiero para mí la vida que hicieron mis padres".

Es cierto que los primeros tiempos son de sacrificios económicos, de energía, de tiempo, etc. El emprendedor hace todo, cumple todas las funciones. Tal vez así sean las cosas por más o menos tiempo. El "multitask" es de vida corta. Los seres humanos tenemos recursos cognitivos limitados, no ilimitados.

Lo que nosotros recomendamos es cuidar el equilibrio trabajo/vida personal/familiar, la presencia y compañía de la familia son una parte indispensable de cualquier proyecto emprendedor.

Los emprendedores actualmente cuentan con muchas herramientas con las que los ayudamos a poder concretar sus sueños conservando el equilibrio trabajo/vida personal, de forma ordenada y profesional.

Pero como en los tiempos de Ahmad los emprendedores siguen avanzando cuando están convencidos de lo que quieren, es el espíritu emprendedor.

Amigo lector: tenés tu idea, no sabés si tendrás todos los recursos, si serán propios o de otro lado, consultás con tus íntimos. Te planteás dudas. ¿Qué hacés? ¿Te decís "no se puede" o avanzás convencido que podés?

*En colaboración con la Lic. Sofía Florín. Especialistas en Psicología Organizacional, Empresas Familiares y Emprendedores

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