ENTREVISTAS

Tolerancia cero al volante: los si y los no al controvertido proyecto

Por Sección Sociedad

En los últimos días resurgió el proyecto de "Tolerancia cero" al alcohol para conducir. Si bien esta iniciativa había quedado en cajones en el Congreso de la Nación, días atrás la comisión de Transporte de la Cámara de Diputados decidió volver a analizarlo, pero sin ningún tipo de definiciones al respecto. En esta nota, posturas a favor y en contra de la iniciativa que pretende bajar la siniestralidad vial.

La iniciativa de "Alcohol Cero al Volante" en todo el país y para todo tipo de vehículos fue presentado por el exdiputado Facundo Moyano y Ramiro Gutiérrez (Frente de Todos). Propone modificar la actual Ley de Tránsito 24.449 que establece, para cualquier tipo de vehículos, una tolerancia de hasta 500 miligramos (0,5) de alcohol por litro de sangre; para motocicletas o ciclomotores, hasta 200 miligramos (02); y para transporte de pasajeros de menores y de carga, alcohol cero.

El proyecto, en cambio, prohíbe a los conductores de todo tipo de vehículos con motor circular con cualquier concentración de alcohol en sangre superior a cero. La medida ya se viene implementando en algunas provincias como Córdoba, Salta, Tucumán, Entre Ríos, Jujuy, Río Negro y Santa Cruz, y también en países de la región, como Brasil, Paraguay y Uruguay. En el conurbano bonaerense, en tanto, el Municipio de Moreno se convirtió recientemente en el primero en aplicar esta medida.

En esta nota, dos posturas, una que defiende el proyecto y otra que lo cuestiona.

Alejandro González,  perito accidentólogo y  director de la ONG Creando Conciencia, dialogó con el programa "Entre Paréntesis" (RADIO ANDINA 90.1), y expresó su postura favorable al proyecto, aunque destacó que no alcanza: "No es solo una ley, también tiene que haber una cuestión de concientización a la ciudadanía. Toca muchas aristas pero esto es droga y una persona que no está en condiciones psicofísicas no puede conducir nada", advirtió.

Además, sostuvo que más allá de la legislación, "hay que hacer controles, concientización e información a la ciudadanía, sino va a quedar una ley y nada más".

"Una de las graves causales  de los accidentes es el alcohol y la velocidad. La gente no sabe lo que produce el alcohol en la conducción, lo subestima. Y no solo en la conducción, sino a la hora de agarrar una moladora o alguna herramienta de trabajo", sostuvo González.

Además apuntó al compromiso que se requiere para revertir la problemática de la accidentología vial: "Como sociedad todos somos responsables. Esto nos perjudica a todos. Nadie castiga a quien consume alcohol, pero tenemos que ver las consecuencias de conducir. No castigamos a que quiere consumir recreativamente, que consuman lo que quieran, pero que no manejen. Hay que ponerlo sobre la mesa y hablarlo, plantearlo, hacer un trabajo similar al que se hizo con el cinturón de seguridad".

En cuanto a las estadísticas sobre los accidentes, González destacó que en todo el país están volviendo a niveles anteriores de la pandemia.  

Mientras tanto, Nicolas Vicchi, subgerente de ACOVI (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas), expresó a RADIO ANDINA, su rechazo al proyecto por considerar que no resuelve la problemática. "Tiene que encararse desde otro punto de vista, buscar el fondo de todo este problema".

"Cualquier ley puede ser redactada pero queda en abstracto sin herramientas para hacerla cumplir. No hay controles para prevenir. Le estamos mintiendo a la gente, la siniestralidad vial no se soluciona con alcohol cero", sostuvo.

Además, Vicchi señaló que "no solo es el exceso de alcohol lo que provoca accidentes, sino el consumo irresponsable. No medimos estupefacientes, ni el sueño, ni la distracción con el celular. Tenemos que lograr una educación vial en serio, analizar cómo nos comportamos".

"No ponemos la discusión sobre el estado de las rutas, ni en la falta de controles en los boliches. Lo que nosotros pedimos es  una discusión seria para solucionar la siniestralidad vial. Es mucho más profundo y requiere cambios estructurales", sostuvo el subgerente de Acovi.

Y en ese sentido, señaló que "esto no soluciona el problema y además afecta a la industria". "El consumo de vino se da en ámbitos distintos al de otras bebidas alcohólicas. La vitivinicultura es otro mundo en el mundo del alcohol, desde la generación de empleo a la forma de consumo", agregó.


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