Con el 85% de las mesas escrutadas en Mendoza, y un amplio triunfo del Frente Cambia Mendoza por sobre el Frente de Todos y el resto de las fuerzas, el gobernador Rodolfo Suarez -precandidato a senador nacional suplente por esa fuerza- festejó los resultados favorables y avisó: "En la provincia estamos elevando una voz muy fuerte al país que se puede gobernar de otra forma".
Acompañado del resto de los postulantes de la lista, incluidos los que compitieron internamente con otra boleta, el primer mandatario negó que los resultados locales hayan expresado un rechazo al gobierno de Alberto Fernández, sino más bien un respaldo a "una gestión que apostó por los mendocinos, su libertad, economía y educación".
Por otra parte, se detuvo en el importante porcentaje de votos en blanco que se registró en Mendoza, alcanzando casi el 10% del total de los sufragios emitidos. "Hoy se presenta como una tercera fuerza. Vamos a trabajar de aquí a noviembre para que se transforme en un voto útil, y que esa bronca se canalice como un voto positivo por nuestra fuerza", esgrimió.
En ese sentido, analizó que ese sufragio responde a "gente que la está pasando mal porque el gobierno nacional no está dando las respuestas que prometió, la inflación que sufrimos todos, los escándalos que no nos gustan".
Sugirió que la conquista de esos votos para su frente podría configurarse en un posible escenario en noviembre que contemple que cuatro candidatos de Cambia Mendoza ingresen a la Cámara de Diputados de la Nación, dejando tan solo un lugar a la oposición.
"El espacio al que pertenezco representa para Argentina el rumbo que Mendoza quiere: nuestra cultura e idiosincrasia del esfuerzo, que está bastante lejos del populismo y el kirchnerismo", analizó Suarez.
En referencia a la performance de la oposición, fundamentalmente el Frente de Todos, el gobernador cuestionó que el peronismo haya vinculado el resultado a una mala comunicación -como señaló Adolfo Bermejo-, sino que lo referenció a "una política nacional errática" y a "los palos en la rueda" que puso ese espacio a su gestión en los últimos dos años.
"El voto no se compone de un solo elemento. Tiene que ver con los buenos candidatos que tenemos, como dos exgobernadores que pueden caminar tranquilos; también un apoyo a la gestión en Mendoza. Si hubiéramos escuchado los consejos de la oposición no hubiéramos tenido ni un solo día de clases, el único camino para avanzar y progresar en cualquier ciudad", sentenció el gobernador.