Decenas de mujeres protestaron este jueves en Afganistán para reclamar por su derecho a trabajar bajo el nuevo régimen establecido por el movimiento talibán.
Decenas de mujeres protestaron este jueves en Afganistán para reclamar por su derecho a trabajar bajo el nuevo régimen establecido por el movimiento talibán.
La protesta se desarrolló mientras los islamistas, que prometieron una gestión más flexible que la impuesta durante su anterior Gobierno (1996-2001), intentan formar Gobierno.
Los desafíos del nuevo gobierno
Por otro lado, el nuevo Gobierno afgano tendrá ante sí una inmensa tarea: reconstruir una economía devastada por dos décadas de guerra y dependiente de la ayuda internacional, en gran medida congelada tras la toma del poder por los talibanes.
En las calles de Kabul, ésta es la gran preocupación. "Con la llegada de los talibanes, se puede decir que hay seguridad, pero los negocios están bajo cero", según Karim Jan, un comerciante de electrónica.
Los talibanes deben encontrar urgentemente fondos para pagar sueldos de funcionarios y mantener en funcionamiento infraestructuras vitales como el agua, la electricidad y las comunicaciones.
Una de sus prioridades será el funcionamiento del aeropuerto de Kabul, esencial para que llegue el apoyo médico y humanitario que necesita el país.
En la fecha, el ministro de Relaciones Exteriores qatarí, Mohamed bin Abdelrahman al-Thani, afirmó que su Gobierno está negociando con los talibanes para reabrir el aeropuerto de Kabul "cuanto antes", aunque todavía no se ha logrado "ningún acuerdo" al respecto.
Nuevo gabinete "sin mujeres"
Por estos días, todas las miradas están centradas en el nuevo gabinete talibán, que podría ser anunciado el viernes, y si éste será capaz de enderezar una economía devastada y respetar su compromiso de un Gobierno "inclusivo".
Lo que sí parece claro, según un alto responsable talibán, es que"podría no haber" mujeres a cargo de ministerios o en puestos de responsabilidad.
Durante su período en el poder entre 1996 y 2001, marcado por una aplicación estricta de la ley islámica, las mujeres desaparecieron del espacio público afgano.